Clinton propone amplia reforma a sistema de financiación de campañas
Busca reducir la enorme influencia que durante décadas han tenido los grupos de intereses especiales en el sistema político de EEUU
Washington.- Convencida de que el dinero corrompe y asfixia la voz del ciudadano de a pie que no puede “comprar votos”, la campaña de la precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, propuso este martes una amplia reforma de la financiación de campañas políticas.
El plan reformista busca reducir la enorme influencia que durante décadas han tenido los grupos de intereses especiales en el sistema político de Estados Unidos, y así devolver el gobierno a manos “del pueblo” y no a los “poderosos”, según su campaña.
Su plan goza de popularidad en el ala más progresista del Partido Demócrata y compite con las ideas del senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, el principal rival de Clinton por la nominación presidencial.
Su propuesta también surge mientras la precandidata afronta mala publicidad por su uso de un servidor personal para sus correos electrónicos cuando fue secretaria de Estado, un asunto que ha servido de distracción a su mensaje para fortalecer a la clase media.
Clinton ha sido blanco de críticas por sus amplias conexiones con Wall Street y poderosos donantes pero, en un comunicado, destacó hoy la urgencia de acabar con la “inundación” de donaciones secretas que, a su juicio, distorsionan las elecciones, corrompen el sistema político y “ahogan las voces de demasiados estadounidenses de a pie”.
Así, su plan se apoya en tres ejes: un fin al dinero “secreto y sin rendición de cuentas” en la política; la puesta en marcha de la financiación de campañas que “amplifique” la voz del ciudadano comun, y anular un controvertido fallo del Tribunal Supremo de 2010 sobre la donaciones privadas en las campañas.
Un proceso para promover la transparencia e integridad
En aras de la transparencia electoral, el recetario incluye anular el dictamen del Tribunal Supremo conocido como “Citizens United vs. FEC” – mediante una enmienda constitucional, si es necesario- y que ha sido responsabilizado de abrir el grifo a enormes cantidades de dinero de grupos de intereses especiales en las campañas políticas.
La líder demócrata dejó entrever que, si gana la presidencia, designará jueces del Tribunal Supremo que defiendan el derecho al voto y no el privilegio de unos cuantos millonarios de “comprar elecciones”.
Clinton también pide que el Congreso apruebe una medida que exija la difusión pública de gastos políticos “significativos”, incluyendo de organizaciones sin fines de lucro que reciben donaciones privadas.
Además pide que la Comisión del Mercado de Valores (Securities and Exchange Commission, SEC, en inglés) exija a las empresas que se cotizan en la Bolsa que divulguen sus donaciones políticas a los accionistas.
De ganar las elecciones, Clinton firmaría además una orden ejecutiva que exija a los contratistas federales la divulgación de sus gastos políticos.
Para asegurar de que el ciudadano de a pie no quede marginado del proceso, Clinton favorece el establecimiento de un sistema que equipare con fondos públicos el dinero de pequeños donantes a las campañas de candidatos para la presidencia y el Congreso, incentivando así su participación.
La oleada de “super PACs”
Fue a raíz del dictamen 5-4 del Tribunal Supremo en el caso “Citizen United” que los llamados “super PACs” ( “Comités de Acción Política” no vinculados con las campañas) inundaron el proceso político con jugosas donaciones provenientes incluso de grandes corporaciones.
La propia Clinton ha sido blanco de ataques porque, durante su tiempo como primera dama de EEUU (1993-2001) y como senadora demócrata por Nueva York, tuvo amplio acceso a los bolsillos profundos de Wall Street.
Es que Clinton no ha rechazado el dinero proveniente de los “super PACS” que apoyan su candidatura, y es la candidata que más dinero ha recabado hasta la fecha. En el primer semestre de 20155, uno de estos grupos, “Hillary For America” ha recaudado $47,5 millones mientras que “Priorities USA Action”, ya ha recabado $15,6 millones, según datos de la FEC.