Hungría impone estrictas leyes para controlar flujo de migrantes
Hungría declaró un estado de emergencia en dos provincias del sur con la aplicación de estrictas nuevas leyes para impedir la entrada de migrantes indocumentados
La policía dice haber arrestado a 60 personas acusadas de intentar violar la valla de alambre de cuchillas en la frontera con Serbia.
El estado de emergencia dota a la policía de poderes adicionales y permitiría el despliegue de tropas si el Parlamento aprueba.
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Hungría también rechazó la imposición por parte de la Unión Europea de cuotas obligatorias para recibir migrantes. República Checa y Eslovaquia también se opusieron.
“Responsabilidad conjunta”
La Unión Europea enfrenta un alto flugo de personas, muchas de estos huyendo de conflictos y pobreza de Siria y otros países.
Entretanto, Alemania y Austria convocaron a una reunión especial de líderes de la UE, la semana entrante, para discutir la crisis.
La canciller de Alemania, Ángela Merkel, dijo en rueda de prensa que “este problema sólo se puede resolver conjuntamente”.
“Es la responsabilidad de toda la Unión Europea”.
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La agencia fronteriza de la UE dice que más de 500.000 migrantes han llegado hasta las fronteras de la UE, este año, comparados con 280.000 en 2014. La mayoría ha cruzado en barco el Mediterráneo.
Una embarcación que seguía una de las rutas más utilizadas, entre Turquía y Grecia, se hundió este martes dejando 22 muertos, según medios turcos.
Tensión en la frontera
A partir del martes, la EU ha acordado reubicar 40.000 personas que se encuentran en Grecia e Italia a otros países del bloque.
No obstante, la EU no ha logrado llegar a un acuerdo sobre las cuotas obligatorias para otros 120.000 solicitantes más de asilo.
Después de que las nuevas leyes húngaras entraran en efecto a la media noche del lunes, la policía selló el cruce ferroviario que había sido utilizado por decenas de miles de sirios.
Alrededor del mediodía se registraron escenas de tensión a medida que cientos se dirigieron hacia la valla alambrada, algunos intentando cruzarla y otros sentándose frente a ella en son de huelga, arrojando al suelo agua y comida en protesta por no ser permitidos pasar.
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Los autobuses de la policía ahora llevarán a los solicitantes de asilo a centros de registro pero, si se les niega, serán devueltos a Serbia y no podrán pasar a Hungría, informa el corresponsal de la BBC en la frontera, Nick Thorpe.
Las autoridades húngaras dicen que más de 9.000 (un récord) cruzaron hacia ese país antes de que la frontera se cerrara el lunes. Unos 20.000 entraron a Austria.
A partir del martes, cualquiera que cruce la frontera ilegalmente enfrentará cargos criminales y 30 jueces están en espera para procesar a los acusados.
Las leyes también tipifican como delito punible con cárcel o deportación el daño que se le haga a la recién construida valla de cuatro metros de alta a lo largo de la frontera de 175 kilómetros con Serbia.
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El portavoz del gobierno de Hungría, Zoltan Kovacs, dijo: “Las maneras oficiales y legales para venir a Hungría y, por ende, a la Unión Europea continúan abiertas. Eso es todo lo que pedimos de los migrantes, que cumplan con la ley internacional y europea”.
Pero el ministro serbio encargado de la crisis migratoria, Aleksandar Vulin, argumentó que el cierre era insostenible. “Tendrán que abrir la frontera”, declaró.
La Comisión Europea dijo estar buscando claridad en cuanto a ciertos segmentos de la nueva legislación para verificar que estuviesen en línea con las reglas de asilo de la UE.
Cuotas obligatorias
Durante conversaciones en Bruselas, el lunes, la mayoría de los países estuvieron de acuerdo en principio con la idea de reubicar a 120.000 más por intermedio de cuotas obligatorias y había esperanzas que se pudiera aprobar finalmente durante una reunión el 8 de octubre.
Sin embargo, República Checa, Eslovaquia y Hungría se oponen a las cuotas.
“No hubo consenso, varios países estaban en desacuerdo”, comentó el ministro del Interior de Eslovaquia, Robert Kalinak, después de las conversaciones.
Su contraparte alemana, Thomas de Maizere, expresó el martes que debería haber maneras de “aplicar presión” a los países que se niegan a aceptar las cuotas, posiblemente reduciendo los fondos que reciben de la UE.
Pero el secretario de Estado checo para la UE, Toma Prouza, consideró que tales amenazas eran “vacías, aunque dañinas para todos”.
Una portavoz de la Agencia para Refugiados de la ONU, Melissa Fleming, vaticinó que el “caos” migratorio continuará ante la ausencia de una acción más decisiva de parte de la UE y la búsqueda de nuevas rutas por parte de los migrantes.
Alemania introdujo controles fronterizos temporales, el lunes. La medida ralentizó el paso de migrantes provenientes de Austria, donde unas 2.000 personas durmieron en estaciones de tren durante la noche.
Austria, uno de varios países de la UE que anunció controles fronterizos más estrictos, inició el desplazamiento de cientos de tropas para asistir a la policía con la llegada de los migrantes.
Las medidas se enfrentan al acuerdo Schengen, sobre la libre circulación de personas dentro de la UE, aunque las reglas permiten controles temporales durante emergencias.