Natalia Valdebenito: “He enfrentado machismo, es imposible no pasar por ese lugar”
Es la voz femenina del trío SUR que este viernes se presenta en Carolines y que incluye al argentino Ezequiel Campa y el colombiano Diego Camargo.
Nacida en Santiago, Valdebenito es una figura consolidada del stand-up chileno, con ciclos exitosos en el “Club de la Comedia“. Su más reciente show, “GRITONA”, es un hitazo en Chile, asi como el programa radial “Café con Nata”. Los monólogos de Natalia incluyen temas cotidianos: las mujeres y los códigos femeninos, tipos de amigas, el embrujo del fútbol en los hombres, las barbies, “la otra”, fantasías sexuales, las ventajas de ser rubia, la farándula, y más.
¿Cómo es el humor chileno comparado al resto de Latinoamérica? ¿Qué lo distingue?
En NYC vive toda la comunidad hispanohablante. ¿Cómo preparas tus líneas para que puedan ser entendidas por igual?
La experiencia que tengo haciendo humor en países distintos al mío, es que es importante darse a entender sin perder la gracia local, hablar lo mejor posible (algo difícil para los chilenos) y como regla general, tratar de pasarlo siempre lo mejor posible, eso se proyecta donde quiera que uno vaya.
¿Cuáles son tus primeras referencias y cómo llegas al stand-up?
¿Qué te distingue de tus colegas? ¿Por qué debemos ir a ver a Natalia Valdebenito?
y más y más!! 6 y 7 de NOVIEMBRE!! #gritona @puntoticket @TeatroCocaCola lxs espero! ?✌?️ pic.twitter.com/lunLIMTpGd
— Natalia Valdebenito (@ValdebenitoNata) October 14, 2015
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¿Temas de los cuales nunca hablas en tu show?
Además de comedia, ¿qué más haces?
Stand-up con mirada de mujer
¿Cuántas mujeres más o menos hacen stand-up hoy en Chile?
¿Has enfrentado machismo?
¿Tips para las chicas que están pensando hacer stand-up?
No sé si existe el tips o el consejo realmente adecuado, pero si sé lo que a mí me ha servido y es no parar de hacer mucho stand up, en todas partes, con diferentes escenarios, enfrentar la inseguridad y la posibilidad de fracaso constantemente, escribir y crear sin juicios anticipados, y gozar al máximo cada momento en el escenario. Buscar la propia voz y por supuesto, fortalecer el punto de vista frente a cada cosa.