Puerto Rico bordea otro impago de su deuda
Se mantienen negociaciones sobre el abono de $335 millones que debe hacerse el 1 de diciembre
Puerto Rico dejará prácticamente para el último minuto la decisión de pagar o no una deuda de $355 millones emitida por el Banco Gubernamental de Fomento. Esta obligación vence el martes 1 de diciembre, pero el lunes, el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, afirmó que aún se está en negociaciones con los acreedores. Su esperanza es que salga un acuerdo asumible para reembolsar esta deuda.
El pago dependerá del acuerdo, si lo hay, y es algo que se decidirá a última hora del lunes o a lo largo del martes.
En caso de que la devolución no se haga efectiva, sería la segunda vez que la isla suspende un pago. El primero ocurrió en agosto, fecha en la que debían devolverse $58 millones de los bonos de la Corporación Pública Financiera. De esa cantidad solo se reintegraron a los acreedores unos $620,000 dólares.
El total de la deuda de Puerto Rico, que el Gobierno hace meses que considera impagable, es de unos $72,000 millones y los municipios y empresas estatales del país no pueden, a diferencia del resto de los estados, solicitar la suspensión de pagos (o chapter 9 de la ley de quiebras) que permita reestructurarla. Sin la presión de una reorganización de pagos y un proceso de rebaja en los tribunales, que es lo que supone una suspensión de pagos, la posición negociadora del deudor es muy débil.
El impago de esta deuda puede dar lugar a demandas y desestabilizar aún más la perjudicada situación financiera de la isla. García Padilla no hace más que reiterar que la situación fiscal es “bien seria”. La Administración de Obama ha pedido al Congreso que saque adelante una ley para ofrecer una alternativa similar a la suspensiónde pagos pero es algo que está encallado en el Congreso en Washington por más que el chapter 9 no cueste nada a los contribuyentes estadounidenses.
El Gobierno de García Padilla tiene problemas de liquidez y de hecho tampoco está claro de dónde se va a sacar el dinero para pagar el bono navideño a los empleados públicos. Esta paga extraordinaria es obligatoria por ley.
Además de estas obligaciones, el 1 de enero vence el plazo también para pagar una deuda de otros $330 millones.