Otro día, otra caída en los mercados
La incertidumbre económica y la caída del petróleo vapulean a los inversionistas
Otro día en los mercados, otro día que los inversionistas miran hacia abajo. Otro día en el que el petróleo vuelve a caer y se suman más pérdidas a los casi $2,5 billones de capitalización en el mercado que se ha volatilizado en las últimas tres semanas.
El año ha comenzado de una forma convulsa para inversionistas y quienes tengan planes de pensiones. Antes de abrir el sobre correspondiente al último trimestre bien deberían pensar que tanto su IRA como su 401k es una inversión a largo plazo.
La semana empezó con el índice Dow Jones acelerando sus pérdidas en la última media hora de sesión y todos los demás índices, incluso los más diversificados como el S&P500 o el Russell 2000, cerraron con fuertes pérdidas. Y todo ello mientras el crudo vuelve a depreciarse (el WTI por debajo de los $30) y apenas consolida temporales ganancias en su cotización por más de dos días.
¿Por qué está pasando esto?
Los inversionistas están nerviosos porque ven como las materias primas no hacen más que perder valor. Eso lleva a concluir que verdaderamente hay muy poco crecimiento global y no se anticipa que las cosas cambien. Cuanto más activa está una economía más consumo hay y más si es productiva. Si no se necesitan los bienes necesarios para producir es porque no va a haber crecimiento.
China, una de las locomotoras mundiales está rebajando su crecimiento constantemente y las economías emergentes, que han ayudado a tirar del tren del crecimiento mundial ahora están prácticamente varadas cuando no yendo para atrás como Brasil o Rusia. El FMI ha rebajado sus perspectivas económicas tres veces en menos de un año. En 2016 la economía mundial crecerá apenas un 3,4% y no el 3.6% previsto en octubre. Adicionalmente hay mucha incertidumbre geopolítica en Europa (crisis de migrantes, y posible salida de UK de la UE), en Oriente Medio además de China.
Pero ¿No van bien las cosas en EEUU?
Si. La economía sigue creciendo aunque el ritmo no es espectacular y el FMI también redujo las perspectivas de mejora tanto para 2016 como para 2017 para el país. El viernes 29 se conocerá el primer cálculo de la evolución del PIB y no se espera un aumento mucho mayor del 1%. Con todo, la economía sigue creando empleo y de hecho la Reserva Federal decidió en diciembre que estaba lo suficientemente fuerte como para empezar a subir las tasas de interés por primera vez en casi una década. Los bancos centrales del resto del mundo están justamente en la dinámica contraria y es posible que desde Europa hasta Japón se quiera estimular más la economía. La consecuencia es que el dólar no hace más que aumentar de valor frente al resto de divisas y los inversionistas de todo el mundo están dirigiendo su dinero a los bonos estadounidenses, es decir una inversión conservadora que recorta su rendimiento cuanto más gente apuesta por ellos.
¿Es el billete verde un problema?
La fuerza del dólar frente al resto de las divisas está complicando las cosas en la escena internacional porque todos los países o empresas extranjeras con deudas en dólares tienen ahora una cuenta mayor que pagar. Además para los americanos significa que los precios seguirán bajos en muchos productos extranjeros mientras que sus exportaciones se encarecen. No es bueno para el déficit comercial ni para la inflación. La Fed contaba con una mejora en los precios de la energía, que no parece que se vayan a materializar ahora que Irán se suma al mercado internacional del petróleo, y un aumento de los precios en general. Pero no hay alzas en los precios (si en el de vivienda y salud pero está contrarrestado con los bajos precios de otras partidas) y eso significa que la Fed va a tener que tomarse con mucha calma la siguiente subida de precios. Es algo que puede que indiquen tras su reunión del miércoles.
Por otro lado, muchas multinacionales americanas, casi una centena, van a presentar sus resultados esta semana. Eso indicará hasta qué punto las empresas están sufriendo la crisis, incertidumbre y la devaluación de las divisas más allá de las fronteras.
¿Hay peligro de recesión de nuevo?
Los mercados no siempre reflejan la evolución económica y hay muchos ejemplos de caídas continuadas en las bolsas que no se corresponden con una crisis severa. Muchos analistas, consideran además que hay muchos valores que están sobrevalorados. En cualquier caso, la economía global ha acabado con el aislamiento de los países y EEUU se beneficiaría de tener socios más fuertes en este momento.