Trump se burla de que Jeb Bush recurra a su “mami” para salvar su campaña

Pero Trump y otros precandidatos también implican a sus familiares en la contienda electoral

La Resolución 39 del Senado cortaría lazos con el magnate.

La Resolución 39 del Senado cortaría lazos con el magnate. Crédito: Getty Images

WASHINGTON.- Conocido por hablar sin filtros, el magnate empresarial, Donald Trump, se ha burlado de que el exgobernador de Florida, Jeb Bush, haya recurrido a su “mami” para salvar su campaña, pero lo cierto es que la mayoría de los precandidatos presidenciales ha implicado a sus familiares en la contienda.

El viernes pasado, la madre de Bush y exprimera dama, Barbara Bush, hizo su debut en la contienda presidencial con un video de 34 segundos en el que elogia la obra y figura de su hijo, y urge a los estadounidenses a que voten por él.

En clara alusión a Trump, la matriarca de la familia Bush, de 90 años, afirmó que su hijo ofrece “soluciones reales”, en vez de solo “hablar de lo popular y lo grande que son”.

Sintiéndose aludido, Trump respondió en Twitter que Bush, quien continúa en los últimos lugares en las encuestas, “desesperadamente necesitaba a su mami para que lo ayudara”.

“Jeb, tu mamá no te puede ayudar con ISIS, los chinos o con (el presidente ruso, Vladimir) Putin”, dijo Trump, al referirse a algunos de los retos de EEUU en la arena internacional.

El vaivén de ataques ha aumentado en frecuencia y en agresividad: Bush ha calificado a Trump de “inseguro y débil”, y lo acusado de querer llegar a la presidencia con base a insultos contra las mujeres, los hispanos y discapacitados, entre otros.

La campaña de Bush no descarta que el expresidente, George W. Bush, también participe en actos electorales, pero posiblemente después de las “asambleas populares” en Iowa el próximo lunes.

En declaraciones a este diario, la estratega republicana, Rocío Vélez, afirmó que, sin duda, la participación de familiares en la contienda da un “toque humano” que contrasta con la discusión de densos temas políticos.

“En el caso de Jeb Bush, su madre es un ícono dentro del Partido Republicano. Los que se acuerdan de las décadas de 1980 y 1990, la recuerdan con excelentes credenciales, en términos de su figura, de cómo apoyó a su esposo, cómo apoyó a su otro hijo (el mandatario), y ahora cómo respalda la candidatura de su segundo hijo”, explicó Vélez.

“Creo que el uso de familiares es algo positivo. Los hijos de Trump le han brindado fuerza a su campaña, le han dado a su padre mejor imagen (como hombre de familia) de la que tenía antes”, precisó Vélez.

Un asunto familiar

Con el fin de acercarse a los estadounidenses de a pie y mostrar su lado “humano”, la mayoría de los candidatos a la presidencia siempre han echado mano de sus familiares en la contienda electoral, especialmente de sus cónyuges.

De hecho, las campañas ofrecen a la prensa entrevistas con los cónyuges e hijos, tanto en pequeños encuentros con votantes como en sus propios hogares, para demostrar que los candidatos entienden las ansiedades y retos del estadounidense de a pie.

En noviembre pasado, la esposa de Trump, Melania, hizo su primera aparición en un acto electoral en Myrtle Beach (Carolina del Sur), rodeada por sus padres y tres de los hijos del magnate de bienes raíces. Fue un momento inédito ya que, hasta entonces, Melania había preferido mantenerse fuera de los reflectores.

La precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, ha recurrido a la ayuda de su esposo, el expresidente Bill Clinton, y de su hija, Chelsea, para promover su candidatura, especialmente en estados clave donde las encuestas no la favorecen.

Por su parte, la esposa del senador Marco Rubio, Jeannette, lo acompañó el año pasado en varios actos electorales en Carolina del Sur. En ocasiones, Rubio también ha llevado a sus cuatro hijos, entre 8 y 15 años de edad, en sus giras electorales.

También la esposa del senador Bernie Sanders, Jan, y la del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, Mary Pat, han viajado con los precandidatos.

El estratega republicano y exdirector de la campaña presidencial del senador John McCain en 2008, Mike Dennehy, recordó que ese año, la participación de su esposa, Cindy McCain, fue “valiosa”, y la presencia de familiares le pone incluso un poco de humor a la contienda.

Es que tanto los cónyuges como el resto de familiares tienen la oportunidad única, como no la tienen otros allegados ni asesores, de mostrar el lado “humano” que se oculta detrás del candidato en lucha campal  por la presidencia.

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