Cae uno de los líderes de Los Cuinis en Uruguay
Poseía más de $3 millones en bienes en Uruguay producto de lavar dinero que le llegaba "vivo" desde el exterior porque en el país no realizaba ninguna actividad legal ni poseía cuentas bancarias, según fuentes judiciales
El narcotraficante mexicano Gerardo González Valencia, uno de los líderes del cártel de Los Cuinis y procesado con prisión en Uruguay por presunto lavado de activos, recibía “dinero vivo” del exterior y se comunicaba con un móvil satelital, divulgaron hoy las autoridades del Estado suramericano.
González poseía más de tres millones de dólares en bienes en Uruguay producto de lavar dinero que le llegaba “vivo” desde el exterior porque en el país no realizaba ninguna actividad legal ni poseía cuentas bancarias, según fuentes judiciales y del Ministerio del Interior.
Tras su detención y el allanamiento de sus propiedades, las autoridades uruguayas se incautaron de nueve vehículos, algunos de alta gama, un chalet en la localidad de Punta del Este (sureste), armas, joyas, nueve computadoras personales, siete tabletas digitales y aproximadamente 45 teléfonos móviles.
Uno de estos teléfonos era satelital y lo utilizaba para comunicarse con el exterior del país sin que la señal pudiera ser interceptada, explicó hoy en rueda de prensa el titular de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas, Walter Menéndez.
El funcionario comunicó también que se requisó “mucha, documentación, importantísima documentación”, y que la operación continúa con base en ella y a la que se irá analizando de las computadoras.
El narcotraficante fue detenido el viernes en el marco de la llamada operación Jalisco junto a otras cuatro personas, entre las que se encuentra su suegro, identificado como H.A.P., también mexicano, y a quien de igual forma se le imputa un delito de lavado de dinero.
Además, fueron apresados un intermediario, P.J.G., y dos asistentes domésticos que trabajaban en la casa del narco: J.L.M. y L.L.F., los tres uruguayos, acusados de un delito de asistencia al lavado de activos.
Y el domingo se detuvo a su esposa, la mexicana W.A.A., también por asistencia al lavado de activos.
“En Uruguay ninguno de los miembros de la familia desarrollaba una actividad laboral, ni comercial, ni lucrativa lícita. No recibía rentas, por lo que los gastos eran cubiertos por fondos que provenían desde México”, reza el auto de procesamiento de la jueza de Crimen Organizado Adriana de los Santos, divulgado hoy.
El texto añade que González “ingresaba dinero vivo” a Uruguay y que no poseía cuentas bancarias ni realizaba transferencias, y que tampoco en México tenía en actividad laboral.
“Por lo que existen serios indicios que esos fondos provienen presuntamente de las actividades de narcotráfico”, estando vinculados él y su esposa “a los cárteles de Los Quinis (sic) y de Jalisco Nueva Generación”, continúa el auto judicial.
Del documento se desprende que los procesados utilizaban sociedades uruguayas y panameñas -al menos una adquirida al bufete Mossack Fonseca, objeto de la masiva filtración de los llamados papeles de Panamá- para comprar “bienes inmuebles y muebles de elevados valores económicos con fondos presuntamente ilícitos”.
El director de la Policía Nacional, Mario Layera, dijo también en rueda de prensa que “la operación fue de mucha complejidad” y que dada la potencial peligrosidad de González, este está custodiado por un operativo de especial seguridad.
Además, indicó que se ha recibido un pedido de extradición por parte de Estados Unidos, que emitió una orden de captura internacional sobre él por introducir al país cocaína y metanfetaminas.