Federales acusan a dos iraníes por complot terrorista
NUEVA YORK/EFE – La Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York acusó ayer formalmente a dos hombres de haber participado en una trama terrorista presuntamente orquestada por Irán que pretendía atentar contra las embajadas de Arabia Saudí e Israel en Washington y asesinar al embajador saudí, Adel Al Jubeir.
El fiscal federal Preet Bharara anunció en un comunicado que los dos acusados se enfrentan a cinco cargos criminales por conspiración para asesinar a un funcionario extranjero, conspiración para el uso de armas de destrucción masiva y para cometer un acto de terrorismo internacional, entre otros delitos.
La Fiscalía detalló que Manssor Arbabsiar, estadounidense de origen iraní, comparecerá el 24 de octubre ante el juez federal John Keenan, tras su detención el pasado 29 de septiembre en Nueva York, mientras que el otro acusado, Gholam Shakuri, supuesto miembro de la Guardia revolucionaria de Irán, sigue en paradero desconocido.
El Gobierno estadounidense acusó el pasado 11 de octubre a Irán de estar detrás de ese complot terrorista, e indicó entonces que el régimen de Teherán pagó un millón y medio de dólares a Shakuri y Arbabsiar, acusaciones que fueron inmediatamente rechazadas por las autoridades iraníes.
La Agencia Federal Antidrogas (DEA) tuvo conocimiento del complot cuando Arbabsiar se puso en contacto el pasado mayo en México con un informante de ese organismo, al que creía miembro de un cártel del narcotráfico, para pedir asistencia para asesinar al embajador saudí, Adel Al Jubeir.
Según los documentos presentados ante la Justicia estadounidense, en aquel encuentro se acordó que Arbabsiar, con la aprobación de Shakuri, ingresase $100,000 en una cuenta bancaria como pago inicial para el intento de asesinato contra el embajador.
La semana pasada, el departamento de Estado instó a Irán a extraditar o juzgar a Shakuri, ante lo cual su ministro de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, afirmó que su Gobierno está dispuesto a estudiar “con paciencia” el supuesto complot e instó a Washington a “presentar cualquier documento existente sobre la supuesta trama”.