¿Qué es ese cilindro de metal en la acera?

NUEVA YORK – Desde hace varias semanas residentes del barrio de Fordham, en El Bronx, se han estado preguntando qué son esos aros de metal que la ciudad ha estado instalando en las aceras.

Pero cuando la semana pasada en la avenida Walton un curioso tomó uno de los aros y estacionó una bicicleta, asegurándola con una cadena, el misterio pareció aclararse. “¡Pero si son estantes para estacionar bicicletas!”, dijo Aurora García, quien cuando vio los aros la primera vez, según confesó, no tenía idea de lo que eran ni cuál era su utilidad.

“Yo pensé que eran algún tipo de adorno”, coincidió Martín Santos, de 40 años, también residente en el sector.

Tanto García como Santos acertaron: los aros metálicos son estantes para bicicletas y además adornos, y el modelo fue escogido en una competencia realizada en 2008 por el Departamento de Transporte de la ciudad, DOT, y el Museo Nacional de Diseño Cooper-Hewitt, resultando como ganadores Ian Mahaffy y Maarten De Greeve.

El jurado seleccionador dijo que el diseño de Mahaffy y De Greeve “refleja una simplicidad moderna que mejorará grandemente el panorama de las calles de la ciudad”.

A través del programa CityRacks, el DOT ha instalado más de 13,000 estantes para bicicletas hasta la fecha, proveyendo estacionamientos para más de 26,000 bicicletas, la mayoría instalados en los últimos cuatro años, con un récord de 2,700 estantes instalados tan sólo el pasado año fiscal.

Los neoyorquinos también pueden pedir la instalación de un estante visitante el nyc.gov/dot.

La instalación de estos estantes llega en un momento en que el ciclismo se ha duplicado en la ciudad de Nueva York en los pasados cuatro años. Para satisfacer la demanda de estacionamientos para estos vehículos, el DOT ha tenido incluso que convertir los parquímetros en desuso en estantes para bicicletas.

“Nuestra infraestructura necesita mantener el ritmo de nuevas demandas en las calles de la ciudad”, dijo Janette Sadik-Khan, comisionada del DOT.

El ciclista Tomás González, de 37 años, consideró que los estantes les quitan un dolor de cabeza a los usuarios de bicicletas.

“Yo monto bicicletas desde que era niño y el mayor problema es que uno no pueda ni siquiera entrar a un restaurante porque no encuentra un lugar seguro donde estacionar la bicicleta”, dijo González. “Con estos estantes se soluciona el problema”, señaló.