Presionan contra huellas para cupones
Coalición pide a comité del Senado estatal que vote para que se elimine este requisito.
NUEVA YORK – Aumentan las presiones políticas para pedir eliminar el requisito de tomar imágenes de las huellas dactilares para entrar al programa de Food Stamps (Cupones de Alimentos) de la ciudad de Nueva York, a pocas horas de que el Senado estatal vote al respecto.
Una coalición liderada por el senador Daniel Squadron y el defensor del pueblo, Bill de Blasio, se reunió ayer en las escalinatas de la Alcaldía para pedir que el comité de servicios sociales del Senado vote mañana para eliminar esta práctica, a la que también se opone el gobernador Andrew Cuomo.
La ciudad de Nueva York y el estado de Arizona son los dos únicos lugares de toda la nación que todavía obligan a los que quieran solicitar los cupones de alimentos a que se sometan a un proceso que recoge sus huellas dactilares con el fin de evitar casos de fraude.
“La toma de huellas dactilares es poco efectiva, un desperdicio de dinero y un impedimento para tener acceso al programa de Food Stamps que hasta el gobernador Rick Perry lo eliminó en Texas”, dijo Joel Berg, director ejecutivo de la Coalición contra el Hambre de la Ciudad de Nueva York.
La coalición de Squadron considera que el requisito, además de poco efectivo, es de una moralidad muy dudosa.
“Nueva York es una familia y, como toda familia, debe hacer todo lo posible para ayudar a la gente que más lo necesita, no tratarlos como criminales”, declaró el senador Tom Duane.
Organizaciones que defienden los derechos de los pobres en Nueva York han realizado investigaciones que demuestran que el sistema tiene demasiados errores. “Miles de hogares no han podido entrar en el programa de ayudas por culpa del requisito de la toma de huellas pero, en la inmensa mayoría de los casos, se lo negaban equivocadamente”, explicó Cathy Roberts, asistente legal de la organización Empire Justice Center.
Entre enero de 2009 y julio de 2010, 5,958 hogares neoyorquinos se quedaron sin el programa de los cupones de alimentos por no cumplir con los requerimientos del sistema de toma de huellas, según un estudio de la organización de Roberts.
“Es una ofensa que nos obliguen a tomarnos las huellas dactilares”, dijo Marcos Iglesias, uno de los muchos neoyorquinos que reciben beneficios del Food Stamps.
“Sólo buscan ponernos obstáculos a aquellos que realmente los necesitamos para dar de comer a nuestras familias. Ni me acuerdo la de veces que he ido a la oficina de Harlem porque me faltaba esto o lo otro”, agregó Iglesias
De acuerdo a estadísticas de la ciudad, 1.8 millones de personas recibieron Food Stamps en Nueva York el año pasado, lo que supone un incremento del 5% respecto al año anterior.
“Más de la mitad de mis clientes utilizan los cupones de comida”, dijo Julián Pérez, administrador de La Mega Mini Market, establecimiento adherido al programa de ayudas y situado en Broadway, entre Harlem y Washington Heights.
“Sigue habiendo demasiada gente pobre en este vecindario y no pueden vivir sin estas ayudas”, añadió el comerciante hispano.