Duelo en PR por muerte de cardenal Aponte

San Juan/INS y EFE – El fallecimiento del cardenal Luis Aponte Martínez llenó de tristeza al gobernador Luis Fortuño y a varios líderes religiosos de denominaciones distintas a la católica.

Para Fortuño, Aponte Martínez “fue un hombre santo” que estaba preparado, desde hace tiempo, para su partida.

“Me aventuro a decir que no en este momento de enfermedad, en todo momento que lo conocí estaba listo para esa noche (de su muerte) y la encontró anoche (lunes). Era una persona que estaba preparada. Descansa en paz y va a tenernos en sus oraciones desde la morada que esta con el Señor”, dijo el mandatario.

Recordó que el religioso “entregó su vida entera al servicio a los demás. No importa su creencia religiosa fue una persona que se dio a querer y respetar por todo el mundo. La paz que siempre transmitía con su mensaje y su presencia, queda con todos nosotros”.

Fortuño, declaró cinco días de duelo y que las banderas puertorriqueñas y estadounidenses en la isla sean izadas a media asta en los edificios públicos hasta el próximo sábado.

El gobernador, como otros religiosos, resaltó que Aponte Martínez siempre promoviera los valores sociales y morales.

El reverendo William Hernández, de la Fraternidad de Concilios Pentecostales, comentó que el fallecido “personificaba sus creencias con intensidad, con fervor y sin temor a consecuencias. Era un hombre recto, con integridad que en todo momento logró salir en defensa de los valores familiares y reconocer que son medulares”.

Por su parte, el pastor Otoniel Font, de la iglesia Fuente de Agua Viva, aunque no lo conoció, dijo recordar que “fue un gran promotor de los medios de comunicación cristianos y logro impulsar los medios católicos y crear una apertura muy grande”.

Aponte Martínez, según Fortuño, “fue controvertible ante la iglesia por su apertura a otros ministerios cuando tenía que unirse a otras iglesias de distintas denominaciones… eso es lo que nos hace falta en estos tiempos, la sociedad nos necesita unidos”.

De otro lado, José Pagán, de la iglesia Dios Emanuel en Carolina, resaltó que para Aponte Martínez “no había momento que no aprovechara para dar importancia a los valores y la unión familiar. Admiraba en él que siempre tenía una mano de ayuda y no un dedo de censura”.

Aponte fue nombrado cardenal en 1973 y participó en la elección de los papas Juan Pablo I y Juan Pablo II.

Fue ordenado en abril de 1950 y fungió como arzobispo de San Juan de 1965 a 1999.

Aponte Martínez falleció la noche del lunes luego de una larga convalecencia. Se mantuvo activo por más de 60 años.