Bond vuelve
Daniel Craig, Javier Bardem y Judi Dench son las estrellas de Skyfall, el nuevo filme de la saga de 007 que filma en estos momentos el ganador del Oscar Sam Mendes
BUCKINGHAMSHIRE, Inglaterra.- Sus carreteras cercanas ofrecen un paisaje idílico de la campiña inglesa: caballos y ponis en sus prados, carteles que prohíben la venta de gallinas vivas…
Nadie diría que en estos parajes verdosos, a tan solo ocho millas del aeropuerto internacional de Heathrow y a unas 20 del centro de Londres es donde, desde 1962, se han rodado todos los filmes oficiales de la saga del agente 007.
Este año se celebra el 50 aniversario de James Bond, creado por Ian Fleming, y para conmemorarlo nada mejor que una nueva entrega, la 23 (si no se cuentan las producciones no oficiales, Casino Royale, la comedia de 1967, y Never Say Never Again, de 1983).
Su título es Skyfall, y en ella Daniel Craig repite en el papel del agente del servicio secreto británico con licencia para matar.
Es su tercer largometraje en la piel de tan legendario personaje, tras Casino Royale y Quantum of Solace, sus dos exitosas entregas más recientes.
En esta ocasión, Bond lidia con un secreto que dañará su relación con su superior, M, a quien da vida, por séptima vez, la actriz inglesa Judi Dench.
Del argumento, que los productores mantienen en el máximo de los secretos, solo se sabe además que el español Javier Bardem es Silva, el villano de la función, y que la londinense Naomie Harris (Pirates of the Caribbean: At World’s End) y la francesa Bérénice Marlohe son las nuevas Chicas Bond o, como mejor prefieren llamarse hoy en día, Mujeres Bond. El excelente reparto lo completan Ralph Fiennes (The English Patient) y el veterano Albert Finney (The Bourne Ultimatum).
Skyfall -que sigue rodándose en estos momentos en los estudios Pinewood y que tiene previsto su estreno en EEUU el próximo nueve de noviembre, dos semanas después de su debut en las carteleras europeas-, cuenta además con la presencia tras las cámaras del realizador ganador del Oscar, Sam Mendes (American Beauty), el director de fotografía Roger Deakins (No Country for Old Men), el músico Thomas Newman (Wall-E), el editor Stuart Baird (Superman), el diseñador de producción Dennis Gassner (Quantum of Solace) y los guionistas John Logan (Gladiator) y Neal Purvis y Robert Wade, quienes han firmado con anterioridad los libretos de los filmes Bond The World Is Not Enough, Die Another Day, Casino Royale y Quantum of Solace.
¡holaLA! fue invitado la semana pasada a la filmación -fue el único medio en español representando al país- durante dos jornadas, la primera de las cuales permitió contemplar el rodaje de una explosiva escena entre Craig y Bardem y visitar tres decorados de la cinta, y la segunda dio la oportunidad de conversar con sus principales responsables.
El foro 007 es donde tuvo lugar el rodaje de la escena citada. Se trata de uno de los 15 edificios en Pinewood Studios que albergan todo tipo de producciones; al mismo tiempo, en el más grande.
La semana pasada, el lugar estaba ocupado por tres estructuras que integran una de las secuencias más impactantes de Skyfall: aquella en la que James Bond y Silva se encuentran en unas catacumbas bajo el metro de Londres.
La estructura flotante estaba dominada por dos vagones del famoso Tube londinense, “construidos desde cero”, explicó Chris Corbould, supervisor de efectos especiales que ha trabajado en 13 cintas de la serie.
Las catacumbas aparecían medio inundadas de agua, mientras que una tercera área estaba dominada por un túnel de metro.
El miércoles pasado, todo este decorado fue destruido cuando los trenes fueron lanzados “a 30 quilómetros por hora”, según aseveró Corbould, contra las catacumbas. “Van a atravesar los pilares, los muros… Y va a chocar contra esa plataforma [catacumbas]… Es una montaña rusa, de hecho”, confirmó, al tiempo que añadió: “tiene que salir bien en una sola toma. Es uno de esas secuencias… no diré horrible, pero sí que te pone los pelos de punta por los nervios. Siempre hay nervios cuando un lidia con un decorado que vale un millón de libras [178 millones de dólares]. Nos deja sin sueño a veces…”.
No obstante, un día antes, las muy frías catacumbas fueron ocupadas por Daniel Craig -impecablemente vestido- y Javier Bardem -agarrado a una escalera-. Este, en su papel de Silva, amenazó a Bond y propició una explosión justo al lado del agente -filmada por cuatro cámaras- que destrozó parte de uno de los muros (el ruido fue tan intenso que todos los presentes fuimos obligados a usar tapones para los oídos, por temor a ser dañados).
No muy lejos del 007 Stage -que se ha quemado en un par de ocasiones: durante los rodajes de Legend, en 1984, y de Casino Royale, en 2006- se construyó la ciudad fantasma de Hoshima, donde Bond y Silva se encuentran por primera vez.
El par de grisáceas y deprimentes calles -todos los edificios eran de fibra de cristal- conducían a una plaza central presidida por una estatua gigante derrumbada.
“Tiene una textura emocional”, la describió el diseñador de producción Dennis Gassner. “Cuando se vea la película uno se dará cuenta del por qué”.
La acción de Skyfall tiene lugar en Londres, Estanbul (donde el rodaje terminará en mayo), Kilmartin en Escocia y Shanghai.
Precisamente, en la ciudad china, el agente con licencia para matar visita uno de sus lugares favoritos: un casino.
Por tal razón, hace seis días, en uno de los platós de Pinewood se estaban dando los últimos retoques a un decorado que simulaba un edificio en Shanghai.
Marc Holmes, uno de los miembros del departamento de arte del filme, admitió que el plan era rodar en China, “pero hubo algunos problemas con la estructura [de allí]. Así que vinimos aquí y lo construimos. Empezamos a finales de enero. Todos los adornos son de Shanghai. Llenamos un par de containers y los trajimos aquí. Y rodamos en cuatro días [el pasado sábado]…”.