Madres inmigrantes piden clemencia ante deportación

LOS ÁNGELES (EFE).- Dos madres inmigrantes que sufren delicadas situaciones familiares y enfrentan la deportación hicieron hoy un llamado de clemencia a Inmigración para que aplique el criterio de discrecionalidad procesal en sus casos.

“Pido que me perdonen y me permitan quedarme en este país con mi familia y con mis hijos; pido misericordia, que se toquen el corazón y que me perdonen”, de María Leonor, quien entró al país ilegalmente en 1997, fue detenida y deportada a México.

Sin embargo, volvió a ingresar sin permiso a EE.UU., “pues quería buscar un trabajo para enviar dinero a un hijo que tiene en México”, explicó en rueda de prensa su abogada Jessica Domínguez.

Posteriormente se casó con un residente legal quien en 2001 hizo la petición por su esposa. Sin embargo, en la entrevista para ajuste de estatus le informaron que había un pedido para su deportación.

“Ella sabe que tenía que haber salido del país en mayo de 2010, pero su abogado la comprometió erróneamente en un proceso de deportación ante un juez, con lo cual su caso fue negado doblemente”, señaló Domínguez al explicar que las autoridades no sabían en ese momento que la inmigrante tiene un hijo con necesidades especiales, además de dos niñas de 7 y 5 años.

“Las autoridades deben tener en cuenta que mi hijo me necesita. El no camina, no habla, yo soy quien le da la comida y le cambia los pañales”, rogó María Leonor, quien explicó que Israel, de 13 años, “duerme conmigo y por la noche convulsiona”.

“Estas personas que presentamos hoy merecen un alivio administrativo y las autoridades no pueden tapar el sol con un dedo”, dijo Joseph Villela, experto en política de defensoría de Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).

Según Villela, sólo un 1 % de las personas que merecen el alivio administrativo a nivel nacional han sido beneficiadas. “De más de 300.000 casos que lo merecen sólo cerca de 2.500 han recibido el alivio administrativo”, enfatizó.

“Yo les estoy pidiendo a las autoridades una oportunidad para que reconsideren mi caso”, dijo a Efe Carmen, una peruana de 44 años que lleva 22 residiendo en el país.

Reconoció que cuando las autoridades la fueron a buscar a su casa para deportarla se escondió en la casa de unos vecinos.

“Reconozco que cometí errores al mentir en mis declaraciones y pido disculpas por ello, pero no soy un peligro para la comunidad”, agregó la madre de dos jóvenes de 14 y 9 años y que por un consejo equivocado mintió al decir que el padre de sus hijos no estaba con ellos.

Carmen estuvo bajo custodia de las autoridades de Inmigración durante ocho meses y debido una anemia grave tuvo que ser hospitalizada, tras lo cual las autoridades aceptaron dejarla salir de la cárcel, permitiéndole utilizar un grillete electrónico.

“Cada jueves que tengo que ir a presentarme a las autoridades pongo muy nerviosa y ahora quiero pedir disculpas nuevamente por haber mentido. También me da mucho miedo que el grillete se descargue y me vayan a encarcelar de nuevo”, explicó.

Su hijo mayor pidió perdón y clemencia para su madre, quien ya tiene el boleto de avión este 1 de julio, y que pedirá una prórroga ante las autoridades migratorias.

“Yo les pido las autoridades que permitan que mi madre se quede con nosotros pues ella es la que nos cuida”, solicitó Brian, de 14 años, cuyas metas son “graduarse de la universidad y conseguir un buen trabajo”.

Jorge-Mario Cabrera, director de comunicaciones de CHIRLA, explicó que como parte de la Comisión Pro Unidad familiar su organización se ha comprometido a realzar casos que demuestran que el sistema migratorio está quebrantado y que separa familias, al tiempo que se “burla de los principios y valores de la Constitución”.