Un bronceado que mata
Camas populares, pero peligrosas.
Nueva York – En ciudades como Nueva York, donde no existe la oportunidad de broncearse al aire libre todo el año, mucha gente recurre a los salones de bronceado artificial durante los meses de invierno y primavera para que la llegada del verano no los agarre tan pálidos. Sin embargo, esta práctica tan popular puede resultar muy peligrosa para su salud.
Un estudio del CDC halló que el bronceado artificial antes de los 35 años aumenta en un 75% el riesgo de desarrollar melanoma, que es el tercer tipo de cáncer de piel y el que más muertes causa en EE.UU. A pesar de ello, el bronceado artificial es común entre los jóvenes, en especial las mujeres de 18 a 21 años, que dijeron haber ido a sesiones de bronceado artificial más de 20 veces en el año 2010.
“En este caso, el melanoma se produce por lo que nosotros llamamos ‘factores de riesgo modificables’, porque no puedes cambiar tus genes, pero sí puedes cambiar tu comportamiento y no usar los salones de bronceado”, indica el doctor Karthik Krishnamurthy.
Según el dermatólogo, el grupo social en el cual se ha dado un incremento significativo de melanomas, es el mismo segmento que usa más las camas de bronceado, el de 15 a 29 años, incluyendo los hispanos.
“Algunas personas van a los salones de bronceado antes que comience el verano porque creen que si se broncean primero en esas camas se están protegiendo contra del sol, pero eso no es cierto. Lo que están haciendo es dañarse más la piel”, indica el doctor.
“La piel bronceada es piel ya dañada, por lo que se la dañan en esas camas y luego se la dañan por segunda vez al ponerse bajo el sol”, enfatiza.
En 2009 la Organización Mundial de la Salud clasificó los dispositivos de bronceado artificial como carcinógenos. Existen más de 22,000 salones de bronceado en EE.UU, con unos 28 millones de clientes, según la firma de investigación