Una hispana es la “marinera del año’
Angela Zamora, de origen ecuatoriano, es uno de los 4 mejores miembros de la Marina de EEUU.
Nueva York (EFE).- La ecuatoriana Ángela Zamora, que llegó a Estados Unidos cuando tenía 15 años, afirma con convicción que no hay límites para soñar, tras haber sido reconocida como “marinera del año” por su desempeño en la flota naval de este país.
Zamora, asignada al barco anfibio de asalto WASP, que está en Nueva York con motivo de la Semana de la Flota que se celebra estos días, dijo a Efe que, cuando acompañó a su hermano hace casi doce años a una oficina de reclutamiento, nunca imaginó que ella también ingresaría en la Marina de Estados Unidos, ni que haría una carrera en ese cuerpo militar.
“Estoy feliz, es un honor, no sólo como latina, sino también como mujer, ser elegida para representar al ‘Navy’”, dijo sonriente a Efe Zamora, una de los cuatro miembros de la flota naval de Estados Unidos que este año fueron elegidos “marineros del año”.
Agregó que el reconocimiento, que tuvo lugar durante una ceremonia en Washington DC el pasado 17 de mayo, es además una prueba “de que las oportunidades están ahí, las puertas están abiertas. Es cuestión de que uno vaya y entre”.
El ingreso de Zamora, junto a su hermano, en la Marina fue toda una sorpresa para sus padres, Andrés y Angela, “que no lo podían creer. Fue duro para todos porque no pensaban que íbamos a tomar ese camino”, enfatizó.
“Mi hermano siempre quiso ingresar, para nadie era una sorpresa”, dijo la ecuatoriana, para agregar que ella tomó la decisión “porque quería viajar, conocer el mundo de pie a cabeza y he tenido la oportunidad”.
Los padres de Zamora, una de las 9.499 latinas activas en la Marina estadounidense, emigraron desde Guayaquil (Ecuador) en 1995 junto a sus tres hijos.
El 15.74 % de los miembros de la Marina de Guerra estadounidense, que cuenta con 315,756 hombres y mujeres, son latinos, es decir, hasta 49,694 personas.
Como muchos inmigrantes que comparten el hogar con un pariente, la familia de Zamora se estableció en el de su abuela materna, en Nueva Jersey, y sus padres tuvieron dos empleos en fábricas para mantener a sus hijos, recordó la joven.
“Teníamos casa propia (en Ecuador) y todo lo dejamos atrás y empezamos desde abajo. Mis padres tenían dos trabajos y nos ayudaron. Luego conseguimos una casa, que aún tenemos. Hicieron un gran esfuerzo”, destacó la marinera, que fue ascendiendo a lo largo de su carrera y ahora tiene a su cargo las ventas y servicios (tienda, barberías, lavandería, etc) en el WASP.
Destacó además que, cuando ingresó en el cuerpo militar, estudiaba en la universidad Química y Matemáticas, gracias a una beca que obtuvo por sus logros académicos, pero ya en la Marina optó por una carrera en Administración, graduándose entre las mejores de su clase. Luego estuvo tres años en Italia y más tarde en el buque Roosevelt, en Florida.
También fue asignada a una oficina de reclutamiento en Nueva Jersey y posteriormente al WASP, donde tiene a su cargo trece personas.
“Tu competencia son los hombres y tienes que demostrar a todo el mundo que lo mismo que ellos hacen, tú también lo puedes hacer”, argumentó con satisfacción, para agregar que nunca ha sido discriminada frente a sus compañeros varones.
Zamora, de 31 años, y a quien le restan cuatro años en la Marina, se describe como una mujer “luchadora, que sabe lo que quiere” y para quien lo más importante es su familia, “que me da el apoyo que necesito”, así como el personal que tiene a su cargo.
De sus padres dice que aprendió “a luchar y no darse por vencida- Cuando alguien te dice que no puedes hacer algo, tienes que demostrar a la gente que sí se puede, como en mi caso”.
Aunque no tiene muchos familiares en Ecuador, señaló que visita su país porque allí tiene a sus amigos, a los que no olvida.