Huelga de hambre hasta que indocumentados reciban atención médica

Madres y esposas de inmigrantes hispanos iniciarán varias manifestaciones mañana, en Chicago, en busca de que los pacientes, muchos de ellos con enfermedades mortales, sean atendidos en un hospital y en dos centros médicos universitarios

CHICAGO – Madres y esposas de inmigrantes indocumentados latinos que sufren enfermedades mortales mañana una huelga de hambre para exigir atención médica a un hospital y dos centros médicos universitarios.

El ayuno pretende ser ambulatorio, a fin de mostrar su protesta frente a los centros médicos de las Universidad de Illinois en Chicago y la jesuita Universidad Loyola.

Así como al Hospital de Cristo, instituciones que cuentan con la atención requerida para el tipo de enfermedad que padecen sus familiares, pero que rechazan su atención por tratarse de indocumentados.

La huelga de hambre es organizada por la iglesia Misión de Nuestra Señora de Guadalupe, que encabeza José Landaverde, sacerdote anglicano y activista de la comunidad inmigrante del vecindario mexicano La Villita, lugar que será punto de inicio y sede recurrente.

“Estamos pidiendo el apoyo de toda la comunidad en este propósito, con el fin de salvar las vidas de estas personas que han sido condenadas a morir sin atención médica por no tener la documentación migratoria apropiada”, declaró el religioso a Notimex.

A principios de año, Landaverde logró junto con un grupo de manifestantes que sus marchas y manifestaciones frente al Centro Médico de la Universidad Rush recibiera casos de indocumentados que requieren un trasplante de órgano, sin embargo, hay algunas personas que tienen enfermedades que solo algunos hospitales pueden atender.

“Son siete madres con hijos que tienen algún tipo de cáncer, además de las esposas de los tres hermanos Arroyo que sufren de una rara enfermedad, pero esperamos que en la medida que se desarrolle la huelga de hambre se sumen más casos”, precisó el sacerdote.

Sonia López, una de las madres que se declarará en ayuno, comentó que su hijo Jorge Mariscal requiere atención médica específica con la que cuenta el hospital de la Universidad Loyola, una institución privada de la congregación católica de los jesuitas, que se niega a ofrecer a indocumentados.

“Voy a estar en una huelga de hambre hasta que Loyola Medical Center acepte ayudar a mi hijo”, dijo.

Landaverde reprobó la actitud de la Universidad Loyola, una institución de la Iglesia Católica, “cuyo centro médico antepone el dinero a su misión de salvar vidas humanas”.

Agregó que “eso va totalmente en contra de la voluntad de Dios, así como de la UIC, que maneja un discurso pro inmigrante que olvida cuando se trata de dinero”, agregó.

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Chicago Enfermedades familiares hambre huelga indocumentados

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