Cuida tus oídos
El uso continuo de audífonos o los ruidos muy fuertes pueden dañar de manera irreversible nuestra capacidad de escuchar.
Jóvenes escuchan música en sus teléfonos celulares. Crédito: AP Photo / Paul White
Los audífonos se han vuelto parte de los accesorios cotidianos de muchos de nosotros, tanto jóvenes como adultos, pero no nos damos cuenta que el escuchar la música con volumen demasiado alto nos pone en riesgo de sufrir daños o pérdidas auditivas que pueden ser permanentes; además de correr el riesgo de padecer un desorden auditivo conocido como tinnitus, cuyos síntomas son tintineos, silbidos o ruidos de “clic” en los oídos.
En México entre el 20 y 30% de los adultos sufren de disminución del sentido auditivo, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), algunos de estos casos corresponden a problemas no detectados desde la infancia, otros debido al desgaste natural de este sentido y en la población que se encuentra entre los 16 y 40 años es debido al uso constante de teléfonos celulares y audífonos, que al ser utilizados en exceso afectan al oído interno, pues se considera que al día se emplean en promedio 2 horas para hacer llamadas y escuchar música, del tal forma que el volumen alto y la radiofrecuencia afectan considerablemente.
El doctor Adelaido López Chavira, Otorrinolaringólogo del Corporativo Hospital Satélite, recomienda que lo ideal es que cuando escuchemos música lo hagamos a un volumen moderado, esto es, a un nivel que nos permita oír lo que ocurre a nuestro alrededor y al mismo tiempo, no tener que gritar para ser escuchados. Además de limitar los periodos en los que lo hacemos, lo recomendable es que no pase de media hora.
Debido a que la pérdida de audición es paulatina, con mucha frecuencia no se detecta hasta que ya el problema está muy avanzado, pero hay algunas señales de alerta que nos pueden ayudar a reconocer a tiempo:
Las primeras señales de pérdida de audición son las siguientes:
• Si tienes dificultad para entender lo que las personas hablan.
• Debes ajustar constantemente el volumen de la televisión.
• Cuando alguien habla contigo, constantemente tienes que pedirle que reputa lo que te ha dicho.
• Te resulta incómodo escuchar sonidos agudos.
Según el especialista esto responde a que al exponer al oído a altos niveles de volumen, lo primero que se afecta son las células capilares receptoras del oído interno ya que éstas son muy sensibles. “Los efectos de escuchar música a un volumen demasiado alto, pueden ser permanentes, en los últimos tiempos la gente joven ha perdido capacidad de audición por exceso e intensidad del ruido”. Y basta con darnos cuenta de que cuando llevamos puestos los audífonos quienes están a nuestro alrededor pueden escuchar perfectamente la música que sale de los auriculares.
El riesgo de esto es que los daños que se causan al oído pueden ser permanentes, porque no solamente se trata de que estemos expuestos al volumen alto de la música sino que también afectan otros factores externos como el ruido producido por el tráfico o el medio en el cual nos desenvolvemos.
Los ruidos que se consideran dañinos son a partir de 85 decibeles, que es por ejemplo el ruido del tráfico o el zumbido de un refrigerador, el motor de las motocicletas y tractores para cortar el césped llegan a 90, los reproductores de música MP3 pueden llegar a 100 decibeles, un concierto 110—120.
En caso de que presentemos algún principio de pérdida de audición lo que debemos hacer es recurrir primero al otorrinolaringólogo o al audiólogo para que realice una audiometría que permite conocer qué tanto escuchamos y la calidad con lo que lo hacemos.
No se trata de señalar como responsables a los reproductores de música, sino hacernos responsables del cuidado de nuestra salud para así evitar adquirir una discapacidad auditiva que puede mermar considerablemente la calidad de vida.
Colaboración de Fundación Teletón México.
“Conocerte a ti mismo, esculpe tu carácter”.
Bojorge@teletón.org.mx
