Va disminuyendo la tolerancia con Siria
Varios países solicitarán que el presidente Bachar al Asad deje de usar la fuerza contra la población civil
ESTAMBUL, Turquía (EFE).- Varios países europeos y Estados Unidos coincidieron ayer en solicitar más presión contra el régimen sirio e incluir a Rusia en los esfuerzos para que el presidente Bachar al Asad deje de usar la fuerza contra la población civil.
La marcha de Al Asad es ya una condición, anunció la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, quien exigió al presidente sirio que traspase el poder y abandone el país.
Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, subrayó hoy la importancia de Rusia en este proceso y aseguró que “pese a la escasa satisfacción” que provoca la postura de Moscú “no se deben abandonar los esfuerzos” de convencerle a cambiar de actitud.
Un cambio que el responsable alemán consideró posible porque, dijo, Moscú respeta y respalda el trabajo del enviado especial de Naciones Unidas, Kofi Annan.
“Rusia debe entender que no se trata de reducir su influencia estratégica sino de salvar vidas humanas”, insistió el ministro, “y el régimen de Bachar Asad debe entender que Rusia ya no mantendrá su mano protectora sobre Siria”.
Tanto Clinton como Westerwelle participaron el miércoles por la noche, junto a otros 12 ministros de Exteriores -entre ellos los de Francia e Italia- en una reunión para debatir la situación en Siria.
El anfitrión del encuentro, el ministro de Exteriores turco Ahmet Davutoglu, se comprometió también a seguir hablando con Rusia y China, y también con Irán, para intentar involucrarlos en una postura internacional común.
Clinton enumeró tres pasos para acabar con el conflicto- “El Gobierno sirio debe aplicar el Plan Annan, Al Asad debe traspasar el poder y abandonar Siria y debe haber negociaciones para un Gobierno de transición que debe dar lugar a una Siria democrática y bajo control civil”.
“Mucha gente en Siria aún apoya el régimen de Asad, porque temen el cambio. Tenemos que convencerlos, mostrando que nosotros apoyamos una Siria que incluye a todos”, pidió la política estadounidense.
Como ejemplo positivo, Clinton evocó el caso de Yemen, donde la transición se puso en marcha “tras más de un año de enormes esfuerzos internacionales” y donde las presiones y la amenaza de guerra civil obligaron al presidente Ali Abdulá Saleh a abandonar el cargo.
Siria aún no está en este punto- “La violencia parece empeorar y hay que reconocer que aún no hemos tenido éxito, pero creo que nos movemos en la dirección correcta”, aseguró Clinton.
Además, la diplomática lanzó un mensaje a los países que no colaboran contra Al Asad o que lo respaldan abiertamente y les dijo que esa actitud no tiene futuro.
“También tenemos que trabajar más con la oposición siria; ellos tienen tareas pendientes. Turquía y Estados Unidos han estado trabajando con la oposición, pero tenemos que hacer más para ayudar y coordinar”, insistió.
De hecho, los días 15 y 16 de junio, se celebrará una nueva reunión en Estambul para reunirse con todos los representantes de la oposición siria y formar un Grupo de Coordinación para apoyarla.
Westerwelle también avanzó que los participantes de la reunión de anoche seguirán en contacto para definir el momento en el que pedirían al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una nueva resolución, basada en el capítulo 7, que contemplara medidas no militares contra Siria.
Además se confirmó que se convocará una tercera cumbre de los “Amigos de Siria” a principios de julio, esta vez en Francia.