¿Hierbas o pastillas?
Para combatir el insomnio los hay que se decantan por las hierbas
NUEVA YORK.- Los latinos pareciera que están “curados en salud” (como dice el refrán), cuando se trata de tomar medicinas para dormir y evitar los riesgos que las mismas acarrean.
Durante un sondeo realizado en el condado de Queens, Nueva York, todos los hispanos consultados dijeron que prefieren tomar remedios naturales o caseros, como té de hierbas, en vez de utilizar píldoras o medicinas recetadas por un médico para poder dormir.
Esta práctica milenaria, que ha pasado de generación en generación, aleja a los latinos de los altos riesgos que representan las pastillas y drogas modernas que millones de estadounidenses usan -y abusan- en la actualidad para conciliar el sueño.
Un nuevo estudio, publicado en la revista British Medical Journal, asegura que los somníferos, las pastillas para dormir y los sedativos que comúnmente recetan los médicos podrían aumentar cuatro veces el riesgo de una muerte prematura, especialmente si se toman altas dosis de ellos o si se usan a diario.
Píldoras de la clase benzodiacepinas, como Ambien, Lunesta, Sonata y otros barbitúricos implican un riesgo 4.6% veces mayor de muerte, según los datos del estudio realizado entre más de 10 mil personas adultas en Pennsylvania.
“Las pastillas para dormir son peligrosas para la salud y podrían causar muerte al contribuir en la aparición de cáncer, enfermedad cardíaca y otros trastornos”, explicó Daniel F. Kripke, médico del Centro del Sueño en San Diego, California, y uno de los autores de este estudio.
“Los cálculos a grandes rasgos sugieren que en 2010 los hipnóticos [pastillas para dormir] podrían estar asociados con entre 320,000 y 507,000 muertes en los EEUU”, afirma el estudio.
Los detalles de cómo murieron los individuos no fueron dados a conocer, y los autores recalcan que encontraron una relación estadística pero no una causa.
Lo cierto es que la investigación ha causado mucha alarma por cuanto un gran número de personas recurre a estas medicinas para dormir. Se estima que un 10% de los adultos en EEUU tomaron este tipo de fármacos en el 2010.
Pero entre los latinos parece ser otra la historia. Muchos, sea por falta de seguro médico, por costumbre, o tradición, prefieren usar la medicina natural, o seguir las recetas de las abuelas cuando de dormir bien se trata.
“Yo particularmente hiervo leche, le pongo un poquito de azúcar o miel y eso es como un sedante; al menos me duermo allí mismo, sin necesidad de tomar medicinas de farmacias o cosas químicas. Todo es natural”, comenta Jenny Orozco, una colombiana de 57.
Su compatriota, Álvaro Silva, de 54, también recomienda evitar las medicinas. “Es mejor tomarse un té natural de albahaca. También pones a hervir leche y le pones azúcar. Las pastillas no son recomendadas y hay que evitarlas tratando de ser lo más natural posible”.
La ecuatoriana Yolanda Saquicili, de 61, dice que, por experiencia, lo mejor es tomar “agua de valeriana hervida o leche hervida con lechuga o con manzana. Eso te hace dormir muy bien. Hay que irse por lo natural”.
Este es el mismo caso de Jorge Ochoa, un hondureño de 31 años quien también recurre a las hierbas. “El té de manzanilla es muy relajante. También ayuda el tilo o té de valeriana. No tomo pastillas por los efectos secundarios y porque son adictivas”.
Aleida Balceiro, una mexicana de 31 años que camina junto a su hijo, recuerda lo que se tomaba en casa cuando era una niña. “El té de tila es muy bueno y mi papá lo usaba mucho. No me gusta tomar pastillas porque son adictivas. Las tomo solo para el dolor, pero no para dormir”.
La lista de productos e infusiones relajantes es larga así como la imaginación de sus usuarios a la hora de prepararlos: té de manzanilla, valeriana, lavanda, tilo, melisa, hierba luisa, agua de lechuga hervida, leche caliente con miel, etc. Muchos de estos productos se venden en botánicas y bodegas de vecindarios latinos, e incluso algunas personas los traen de sus propios países.
Otros hispanos que no toman ningún producto recurren a ritos y prácticas que, según ellos, también los ayuda a conciliar el sueño. Muchos usan la meditación antes de irse a la cama, mientras que otros colocan música de relajación. Algunos prefieren darse un baño de agua tibia y también están los que colocan un pedazo de lechuga fresca debajo de la almohada.
Pero recuerde, sea cual sea el método que usted utilice, dormir bien no es un lujo, es una necesidad que repercute en su salud. Si usted está sufriendo de un trastorno del sueño se recomienda consultar con un médico para conocer los tratamientos que existen y cuál se adapta mejor a su situación personal.
Los trastornos del sueño pueden llevarle a sufrir enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, males cardiovasculares, hipertensión, obesidad y depresión. Todos estos son condiciones médicas que afectan en gran medida a los hispanos que residen en EEUU.