Surge la violencia
Polonia y Rusia igualan entre choques de sus fans antes y después del partido
VARSOVIA (AP).- En un partido disputado bajo un marco de violencia, Polonia y Rusia empataron ayer 1-1 por el Grupo A de la Eurocopa.
Alan Dzagoev anotó su tercer gol del torneo a los 37 minutos para poner en ventaja a los rusos, pero Jakub Blaszczykowski empató por los polacos con un soberbio tanto a los 57′.
El duelo quedó ensombrecido por los choques entre hooligans de ambos países desde horas antes. Se informó de varios heridos, luego que miles de hinchas rusos salieron a celebrar en las calles de Varsovia el Día de Rusia.
En la cancha, Dzagoev peinó la pelota hacia el segundo palo tras un tiro libre cobrado por Andrei Arshavin.
Polonia no se amilanó y encontró premio a su tesón ofensivo cuando Blaszczykowski facturó una sensacional gol al prender la pelota con un zurdazo al segundo palo.
“Seguimos vivos en el torneo. Con este punto y una victoria en la última fecha, pasamos a la siguiente ronda”, afirmó Blaszczykowski.
En el cierre de la llave, el sábado, Polonia se las verá con la República Checa y Rusia lo hará con Grecia.
Rusia lidera el grupo con cuatro puntos, adelante de República Checa con tres, Polonia con dos y Grecia con uno.
Disturbios en la Eurocopa
“Creo que tenemos mérito porque todos dimos mucho en este partido”, dijo Blaszczykowski. “Implementamos al cien por ciento la táctica que definimos antes del partido”.
Por lo menos 15 personas resultaron lesionadas durante los choques entre aficionados. La policía polaca disparó además balas de goma y gases lacrimógenos a un grupo de jóvenes polacos que lanzaron botellas a los agentes.
“Para ser sincero, no he visto ni oído nada; tampoco los jugadores”, dijo el técnico ruso Dick Advocaat. “No sé lo que ha ocurrido”.
La celebración rusa fue considerada por muchos polacos como una provocación. Polonia tiene una historia de relaciones complicadas con Rusia, incluidas las décadas de control ejercido por Moscú durante la Guerra Fría.
Muchos polacos consideraron que las autoridades no debieron permitir que los rusos marcharan colectivamente en Polonia.
En la cancha, el ataque ruso que había lucido poderoso al aplastar 4-1 a los checos en la primera fecha fue prácticamente anulado por la zaga polaca, bien organizada.
Uno de los incidentes más violentos ocurrió durante la marcha. Hooligans polacos atacaron a los rusos, quienes respondieron violentamente.
Las dos partes, compuestas de decenas de hombres, se patearon y golpearon mutuamente mientras se podía ver cohetes explotando entre los grupos antagonistas.
Algunos periodistas de Associated Press observaron a varias personas tiradas en el suelo heridas y sangrando. También fueron vistos aficionados de Polonia y Rusia peleando y lanzándose piedras afuera del estadio.
Después de esos incidentes, el sitio de internet de la estación de radio de Moscú, Ekho Moskvy, informó que Mikhail Fedotov, jefe del consejo presidencial sobre derechos humanos de Rusia, viajaría a Varsovia para ayudar a manejar la situación.
Antes del partido, aficionados rusos se enfrentaron con la policía en un puente cerca del Estadio Nacional. Los agentes realizaron varias detenciones en el sitio.
La agencia de noticias PAP informó que la policía utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno para sofocar los disturbios.