Sindicalistas levantan su voz

Aunque el sindicato ha crecido, los retos que enfrenta con las corporaciones también están aumentando.

Cientos de miembros de AFSCME se manifestaron en el  MacArthur Park esta semana.

Cientos de miembros de AFSCME se manifestaron en el MacArthur Park esta semana. Crédito: Ciro Cesar / La Opinión

Bajo el tema de “Solidaridad”, se reunieron miles de miembros de la Federación Americana de Empleados Estatales, Condales y Municipales, AFL-CIO (AFSCME) en Los Ángeles, para discutir los logros y retos del sindicato y para seguir adelante con su lucha por los derechos de los trabajadores.

En los 75 años desde que se fundó AFSCME en Wisconsin, donde se anunciaron algunas de las leyes antiobreras más severas, el número de miembros ha crecido 1.6 millones, haciéndolo el sindicato más grande del sector público en los Estados Unidos.

El sindicato ganó varias batallas por los derechos de los trabajadores por todo el país este año, incluyendo una exitosa campaña en el Condado de Santa Clara para organizar a 260 paramédicos, proveedores de servicios médicos de emergencia, y técnicos que trabajan para el servicio de ambulancias.

Cientos de miembros de AFSCME fueron a MacArthur Park el miércoles pasado para una manifestación de campaña, en su lucha contra los recortes a los servicios públicos en todo el estado y para el inicio de la negociación colectiva con el Sistema de la Universidad de California.

“El tema este año es solidaridad porque los trabajadores en el sector público están bajo ataque por todo el país”, expresó Christopher Fleming, portavoz de AFSCME. “Tenemos que unirnos para pelear contra los políticos con el respaldo de corporaciones y barones de Wall Street que llevaron a nuestra economía a una zanja”.

Muchos de los participantes de la manifestación que portaban carteles que decían, “UC Trabaja por Nosotros” y “Respeto”, participaron ayer en la 40 Convención Internacional del sindicato, que tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Los Ángeles durante toda la semana.

Durante la convención bienal, los delegados conversaron sobre el progreso y los logros del sindicato, y eligieron a Lee Saunders presidente y Laura Reyes secretaria-tesorera.

“Durante el curso de esta campaña de elecciones, no estuvimos de acuerdo en algunos puntos, pero sí estuvimos de acuerdo de que este es el más grande sindicato del país”, anunció Saunders el viernes a aceptar su nuevo puesto. “Hoy empezamos de nuevo. No se trata de la política de izquierda contra la derecha, se trata de lo derecho contra lo injusto”.

Reyes, la primera mujer de ser elegida a la posición, relató a la audiencia que es una persona “tropa”, una proveedora de cuidado de casa, pero que junto con Saunders, van a “cavar profundamente en las trincheras de cada ciudad y estado”.

“Necesitamos que reconocer la fuerza laboral hispana que tan fácil pasa por alto”, dijo a La Opinión. “Es importante porque tenemos que incluir a todos en el sindicato. Tenemos que organizar la mano de obra que no está organizada ahora mismo”.

Para Yolanda Pumarejo, una delegada de 55 años y residente de Nueva York, la convención “fue histórica”.

“Fue lo que nosotros necesitábamos para que los miembros se levanten para las cosas que muchos anteriormente han peleado por”, expresó.

Pero Elsa Rivera, de 60 años y extrabajadora del Centro Médico de la Universidad de California en Irvine, dijo después de la manifestación que aunque el sindicato ha crecido, los retos que enfrenta con las corporaciones también están aumentando.

“El sindicato está tratando de hacer algo, pero nos están cerrando las puertas por todos lados”, indicó.

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