Temen aumento de muertes por calor y apagones en EEUU
Se calcula que 1.4 millones de inmuebles no tienen electricidad
WASHINGTON (AP) – Varios millones de personas cumplen hoy cuatro días sin electricidad en Estados Unidos a consecuencia de las tormentas en siete estados y la capital, mientras las autoridades temen que la cifra de 22 muertes aumente debido a una onda de intenso calor.
Los trabajadores de las empresas eléctricas ya le restablecieron el servicio a un millón de clientes, pero se esfuerzan por reinstalarlo para casi 1.4 millones de casas y negocios, que consecuentemente carecen de aire acondicionado.
Las tormentas que cayeron el viernes, acompañadas de fuertes vientos, derribaron árboles sobre cables de electricidad en el centro-norte y noreste del país, donde también dejaron fuera de servicio grandes torres de transmisión y subestaciones eléctricas.
Las empresas eléctricas en las zonas afectadas advierten que muchos vecindarios podrían quedarse sin luz y aire acondicionado al menos hasta muy entrada la semana. Mientras, crece la impaciencia entre las autoridades y la población.
“Esto ocurre una y otra vez, y año tras año, y parece que nunca están preparados”, dijo John Murphy, un conductor profesional que vive en la ciudad de Burtonsville en el estado de Maryland, cuando esperaba el lunes que la compañía Pepco restableciera el servicio en la zona, donde también viven su madre y su hermana.
Una andanada de tormentas, un sistema llamado “derecho”, cayó la noche del viernes y se extendió rápidamente por la región y las autoridades tuvieron poco tiempo para hacer advertencias. Los vientos del sistema, que corren en línea recta, fueron tan destructivos como un huracán. A diferencia de los sistemas tropicales, las autoridades tienen por lo general varios días para alertar a la población y preparar contingentes adicionales de personal de ayuda.
Las empresas eléctricas tuvieron que esperar varios días para la llegada de personal adicional que llegó desde lugares tan distantes como Quebec y Oklahoma.
También resulta urgente atender a los enfermos y los ancianos, que son especialmente vulnerables a las altas temperaturas sin aire acondicionado. Muchas de esas personas buscaron refugio en hoteles y sótanos.
Las autoridades temen que la cifra actual de 22 muertos pudiera aumentar debido al calor y al uso generalizado de plantas portátiles de electricidad, las cuales emiten gases que son peligrosos en lugares cerrados.