Descartan protestas en México
López Obrador fijará su postura hasta finalizar el cómputo de votos.
México/EFE – La diferencia de seis puntos respecto al vencedor que sacó en las últimas elecciones el líder de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, reduce la posibilidad de que se lance en aventuras para resucitar las protestas de 2006, coincidieron ayer varios analistas.
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No obstante, ninguno de los analistas políticos se atrevió a decir hasta dónde podría López Obrador llevar su protesta.
“Las condiciones legales no justifican un movimiento de protesta prolongado, pero si López Obrador quiere llevar el conflicto lejos, lo va a hacer, todo depende de lo que esté en su cabeza”, dijo el analista José Antonio Crespo.
Después de que perdiera las elecciones del 2006 por 0.56 puntos porcentuales frente a Felipe Calderón, López Obrador calificó como fraude esa votación, una palabra que ha evitado pronunciar en los últimos días, a pesar de sus denuncias sobre las irregularidades de los últimos comicios.
Durante cinco meses de 2006, López Obrador mantuvo una protesta que generó inestabilidad política, desquició a los habitantes de la capital, intentó impedir la toma de posesión de Felipe Calderón y se designó “Presidente Legítimo”, “cargo” que ostentó hasta finales de 2011.
En las elecciones del domingo pasado, según los datos oficiales preliminares, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, resultó triunfador con el 38.15 % de los votos, 6.5 puntos porcentuales por arriba de López Obrador.
El candidato de la izquierda desconoció estos resultados preliminares, luego dijo que, si se confirman en el escrutinio de ayer, impugnará las elecciones, y después anunció que forzará un recuento de todos los votos en las más de 143,000 mesas electorales.
Asimismo, López Obrador anunció que demandará que se analice cómo se utilizaron recursos públicos para la compra de votos, especialmente en el Estado central de México, feudo político del PRI, así como la desigualdad en los medios que impulsaron a Peña Nieto.
Todo ello, utilizando los recursos legales a mano.