Líderes cívicos de EEUU piden reforma electoral para 2013
El propósito sería mejorar la participación en las urnas y limitar la influencia de donaciones masivas
Washington, 6 de Agosto – Líderes del movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos exigieron hoy una reforma al sistema electoral para 2013, como una vía para mejorar la participación en las urnas y limitar la influencia de donaciones masivas.
En una carta abierta publicada hoy, el exalcalde de Atlanta (Georgia) y exembajador de EE.UU ante Naciones Unidas, Andrew Young, instó a líderes políticos, religiosos, cívicos y empresariales a sumarse a una nueva “Coalición de los Conscientes” para exigir una reforma electoral para el 6 de agosto de 2013.
La carta, firmada también por Martin Luther King III, hijo del fallecido líder cívico afroamericano del mismo nombre, coincidió con el aniversario de la ley promulgada por el entonces presidente Lyndon B. Johnson, que en 1965 prohibió cualquier tipo de discriminación o limitación del derecho al voto en EE.UU.
Esa ley tenía el objetivo de eliminar las barreras al acceso al voto que aún existían en la década de 1960 en este país pero, “tristemente, 47 años después, la participación electoral en EE.UU continúa en declive y el camino hacia las urnas se vuelve más difícil”, lamentaron.
Según los activistas, EE.UU figura en el puesto número 139 de 172 naciones democráticas en todo el mundo y ocupa el último lugar dentro de los 8 países más industrializados, en lo que se refiere a la participación en las urnas.
“Otra horrible realidad es que este ciclo electoral será el más caro y más excesivo en la historia del mundo, ya que miles de millones de dólares provendrán de donaciones regulares y de Super Pacs que no son transparentes”, agregaron.
Los llamados “Super PAC”, como se les conoce en inglés, o “Super Comités de Acción Política” que fueron creados a raíz de varios dictámenes de 2010, los individuos, sindicatos y empresas pueden dar sin límites y sus fondos pueden gastarse en lo que sea para la victoria o derrota de un candidato federal.
Aunque por ley los “Super PAC” no pueden coordinarse directamente con un candidato, en la práctica terminan siendo una extensión de su campaña, alegan activistas.
Esos grupos son distintos a los Comités de Acción Política (PAC, en inglés), que datan de 1944 y aumentaron en las décadas de 1970 y 1980, y que permiten que miembros de empresas y sindicatos y simpatizantes de un candidato creen un fondo común para financiar su campaña. Pero éstos tienen un límite máximo de $2,500 que pueden donar directamente a un candidato presidencial.
Se calcula que unos 250 “Super PAC” gastarán en su conjunto hasta $1,000 millones en el ciclo electoral de 2012 y, según sus detractores, ya no se trata de una batalla de ideas sino de bolsillos.
La carta, publicada en unos momentos en que se vaticina una contienda muy reñida de cara a los comicios del próximo 6 de noviembre, refleja la preocupación de grupos cívicos por leyes estatales que, a su juicio, buscan suprimir el voto de las minorías.
En la actualidad, unos 30 estados de la nación, de un total de 50, han adoptado leyes estatales que, sobre todo, rigen el tipo de documentación que los votantes pueden presentar para ejercer su derecho al voto.
Los partidarios de esas leyes argumentan que es la mejor forma de evitar el fraude electoral, mientras que sus críticos aseguran que es una táctica para suprimir el voto de las minorías.