De regreso a la escuela
La semana que viene alrededor de medio millón de niños y adolescentes hispanos regresarán a las escuelas públicas de la ciudad, y otros miles a escuelas parroquiales y privadas. En la vorágine del retorno a clases, debemos recordar varios puntos importantes:
Como comunidad, la educación sigue siendo nuestra mejor arma para mejorar social y económicamente. No importa cuánto esfuerzo cueste, atender las reuniones escolares, ayudar a los hijos con la tarea (así sea supervisando que las hagan, o buscando a alguien que pueda asistirlos), y asegurar que se alimenten saludablemente tres veces al día, son pasos fundamentales para el desempeño de los hijos en la escuela.
Todos los padres de escuelas públicas tienen derecho a obtener materiales traducidos al español, y a recibir interpretación oral para reuniones o consultas cuando es necesario. Igualmente, todos los estudiantes que no hablan inglés tienen derecho a recibir educación bilingüe. No le dé pena. Exija ayuda cuando la necesite.
El acoso escolar es una dura realidad que afecta la vida de miles de estudiantes cada año. Ponga atención a señales de acoso e intimidación y lleve sus preocupaciones a la escuela a tiempo. Recuerde que la prevención del acoso comienza en casa, educando a nuestros hijos a ser compasivos y a respetar a los demás sin importar cómo se vean, se escuchen, o de dónde vengan.
Igualmente, la anorexia, la bulimia y otras enfermedades mentales relacionadas con el aspecto físico son prevenibles. Recuérdeles a sus hijos que los seres humanos vienen en tamaños y tallas distintas, y que es la actitud hacia la vida y la personalidad, no la apariencia, las características que aseguran una vida social sana y exitosa.
Busque organizaciones comunitarias que ofrezcan programas deportivos y artísticos para después de la escuela. Inscriba a sus hijos en ellas. Estas actividades ayudan a niños y jóvenes a construir disciplina, fortalecer el carácter, descubrir sus talentos e intereses, y crear hábitos de ejercicios que los harán más sanos física y mentalmente.
La adolescencia es una etapa compleja. Háblele a sus hijos sobre las drogas, el alcohol, las relaciones amorosas y sexuales para que tomen decisiones correctas en el momento oportuno. Pida ayuda a la escuela sino sabe cómo hablar de estos temas con sus hijos.
La comunidad hispana valora la educación y el conocimiento. Es tiempo de renovar nuestro compromiso con estos principios.
