Licencias de conducir para Dreamers

Los jóvenes indocumentados de Nueva York que sean amparados por la Acción Diferida deben tener acceso a licencias de conducir. El gobernador Andrew Cuomo y la Legislatura Estatal deben reconocer la nueva situación de estos jóvenes y abrirles la puerta a este derecho.

Un proyecto de ley introducido la semana pasada por el presidente de la Asamblea Sheldon Silver y el asambleísta Francisco Moya busca expandir los beneficios estatales para la educación de los jóvenes que participarán en la Acción Diferida –el programa de Obama que suspende sus deportaciones y otorga permiso de trabajos temporales.

El proyecto de ley es un gran paso y Albany debe aprobarlo. Ahora los legisladores deben darles a estos jóvenes acceso a licencia de conducir.

Nueva York solía permitir que inmigrantes no-residentes aplicaran para licencias de conducir. Pero después de los ataques del 11 de Septiembre, el estado endureció los requerimientos e incluyó prueba de residencia legal. Esto dejó a miles de trabajadores indocumentados que usaban sus autos para trabajar, y a personas que viven en áreas donde se necesitan carros para movilizarse, con la única opción de manejar sin licencia ni seguro.

Desde entonces, la cuestión de si el gobierno debe permitir a indocumentados tener una licencia de conducir ha sido un debate espinoso en Nueva York. El esfuerzo más reciente, en 2007, por reabrir este permiso a los indocumentados probó ser bien difícil para el entonces gobernador Eliot Spitzer, quien logró el cambio para luego deshacerlo bajo una fuerte oposición de republicanos y algunos demócratas. En el mundo después de 9/11, dominado por el miedo al terrorismo, lamentablemente los indocumentados se convirtieron en una amenaza.

El programa de Acción Diferida, sin embargo, cambia toda la historia, porque elimina el principal argumento de los opositores: ya no pueden usar la condición de ilegalidad de estas personas para justificar la negativa a otorgarles la autorización.

Aunque muchos legisladores en conversaciones informales reconocen su mérito, ninguno parece estar discutiendo el tema en este momento.

Albany debe reconocer este cambio, reevaluar esta propuesta, y permitir que el Departamento de Motores y Vehículos (DMV) acepte solicitudes de licencias de conducir de inmigrantes bajo Acción Diferida.

Ya hay un modelo a seguir. California aprobó hace unos días una legislación para asegurar que los jóvenes amparados por la Acción Diferida puedan aplicar a licencias de conducir.

Por el bien de las familias y de la economía del estado, Nueva York debe situarse en el lado correcto de este asunto. Los legisladores estatales deben tomar la iniciativa y darles a estos jóvenes los recursos que necesitan para superarse y tener una vida segura y productiva.

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