3 hitos más para Plácido Domingo

Era el otoño de 1967, y un joven tenor español educado en México visitaba Los Ángeles por primera vez como parte de una gira de la New York City Opera. Plácido Domingo tenía 26 años cuando se subió por primera vez al escenario del Dorothy Chandler Pavilion, el 17 de noviembre de ese año, para cantar el papel titular en la ópera Don Rodrigo de Alberto Ginastera.

“Recuerdo mis primeros años con gran alegría”, rememoró Domingo la semana pasada en una sala del mismo teatro. “Venir a este Pavilion, que entonces era un joven Pavilion… en el ’67 acababa casi de inaugurarse, o sea, que el tiempo ha pasado…”

Puede que el tiempo haya pasado y que las canas ahora blanqueen la barba y todavía frondosa cabellera, pero si a los 71 años Domingo ha perdido algo de vitalidad, lo más que compensa con su inigualable poder escénico. La frescura de los años mozos no es nada comparada con la versatilidad y experiencia de quien es, con pocas dudas, el más importante artista de la ópera de nuestros tiempos.

“Hay un puñado de personajes en este mundo conocidos por un solo nombre”, bromeó el Supervisor del Condado de Los Ángeles Zev Yaroslavsky en el tributo la semana pasada. “Pelé, Cher, Zev…. y Plácido o Domingo”.

“Plácido, has iluminado los escenarios de Los Ángeles por casi medio siglo y te has convertido en parte de nuestra comunidad”, siguió el político. “Los Ángeles te ama y la Junta de Supervisores cree en ti”.

La ceremonia era para marcar tres importantes logros en la carrera de Domingo, comenzando con el 45 aniversario de su debut en Los Ángeles. El segundo, la interpretación del personaje número 140 en la carrera de Domingo, un hito nunca antes alcanzado por intérprete alguno. El tercero, la publicación de sendos nuevos proyectos electrónicos: un DVD del estreno mundial de la ópera en español Il Postino -dado aquí en 2010- y un nuevo disco crossover de temas populares.

Si algo claro quedó en la ceremonia, es que su nombre es prácticamente inseparable de la Ópera de Los Ángeles, compañía de la cual es ahora director general.

Domingo mismo reconoció que la escena de la ópera en Los Ángeles “ha cambiado muchísimo” desde aquel debut en 1967. “En primer lugar tenemos una compañía de la cual estoy muy orgulloso. Tomé parte y fui en parte un motor para que sucediera”.

Con más modestia de la que podría esperarse de semejante artista, Domingo recordó sus primeros actuaciones aquí, las giras con la New York City Opera en la década del ’60 y su debut con la Filarmónica de Los Ángeles en el Hollywood Bowl en 1971 (cantó Alfredo en La Traviata). Recordó el momento decisivo para la ópera angelina, el Festival Olímpico de las Artes de 1984 que trajo a la ciudad a la afamada Royal Opera de Covent Garden con una producción de Turandot en la que cantó Calaf. Ese año, accedió ser consultor artístico de lo que eventualmente sería la Ópera de Los Ángeles.

Al año siguiente volvió con la Ópera de Berlín con Tosca y en 1986 Los Ángeles lo escuchó por primera vez en uno de sus personajes más importantes, el principal de Otello de Verdi, en la función inaugural de la primera temporada de la compañía, en el Shrine Auditorium.

Desde entonces, Domingo ha actuado en cada temporada de la compañía, ya como interprete o como director musical. Al cierre de esta temporada, habrá cantado un total de 24 personajes aquí y dirigido un total de 15 óperas.

La temporada 2012-13 que la compañía inaugural el próximo 15 de septiembre abre precisamente con I Due Foscari de Verdi, cuyo personaje de Francesco Foscari, el dogo de Venecia, sera el 140 en la carrera de Domingo. Es un personaje cantado en voz de barítono, una habilidad que le ha permitido al artista explorar nuevas posibilidades interpretativas.

A la hora de elegir personajes, explicó Domingo, “siempre busco algo que se vaya a adaptar a mis cualidades vocales y dramáticas”. El de Foscari es un personaje “con la magia verdiana, con su inspiración melódica extraordinaria, además de un dramatismo emocionante. Busco siempre el que haya una fuerza vocal y dramática y, lógicamente, que se adapte [a mi edad]”.

Domingo defendió que muchos artistas de ópera maduros quieran cantar personajes jóvenes –dio el ejemplo de Hamlet, un personaje que requiere las destrezas de un actor veterano. “Es decir, cuando se es muy joven es difícil tener la calidad interpretativa para hacer esos roles. O sea que hay que calcular. Pero ahora me gusta ser el padre, me gustar ser un personaje que tenga una cierta edad, aunque el escenario siempre te quita años, lógicamente, por las distancias”.

Un personaje de reciente creación para Domingo es el del poeta chileno Pablo Neruda, creado especialmente para él por el compositor mexicano Daniel Catán para la version lírica de la película Il Postino (adaptada de la obra original de Antonio Skármeta).

El DVD de Il Postino que sale al mercado el 16 de octubre, dijo Domingo, será un digno tributo a la memoria de Catán, que murió repentinamente el año pasado.

“Me encantó su Florencia en el Amazonas, y después le comisionamos una ópera y el aceptó, y el día que le dije, ‘bueno, Daniel, nos vemos en dos meses para que veamos qué ideas tienes’, me dijo, ‘No Plácido, ya la tengo. Quiero hacer Il postino’. Me pareció maravillosa la idea y ahí está, recorriendo el mundo”.

Y aunque en el disco Songs, que también sale al mercado el 16 de octubre, Domingo interpreta temas populares con artistas como Josh Groban, Susan Boyle y Harry Connick Jr., su principal enfoque es la ópera.

Uno de sus sueños es ampliar el alcance del género que le ha dado fama mundial.

“El problema que tenemos es que la ópera es uno de los espectáculos más caros del mundo, y no todo el mundo puede venir,” admitió. “Esto es para lo que hay que hacer más, hay que realizar más, para lo cual hay que tener brillantes ideas y poder hacer algunas cosas que espero que algún día se realicen.