Artistas mexicanos hicieron vibrar a Las Vegas (Fotos)
Las Vegas celebró El Grito de la forma más musical y festiva.
LAS VEGAS, Nevada.- La Ciudad del Pecado nunca fue más latina.
Los responsables fueron, principalmente, Alejandro Fernández, Luis Miguel y Marco Antonio Solís durante sus conciertos de jueves a sábado que tuvieron lugar en Las Vegas con motivo de la celebración de la Independencia de México.
Este trío fue el gran atractivo de las fiestas patrias en los recintos más importantes de la urbe que cada año celebra con más fuerza las fiestas patrias del vecino país del sur.
Alejandro Fernández fue el encargado de dar el tradicional grito la noche del sábado que él modificó a su manera al agregar a su padre dentro de la lista de héroes.
“¡Viva México!” y “¡Viva Chente!” fueron algunos de sus declaraciones.
También cambió el apellido de Josefa Ortiz de Domínguez por Ortez y omitió otros personajes históricos durante la proclamación en la mitad de su concierto pasada las 11:00 p.m. en el Mandalay Bay Events Center.
“Muchas gracias, muy buenas noches Vegas. Muchísimas gracias. Esta noche la vamos a convertir en una noche mágica. Les agradezco que, habiendo tantos eventos, hayan decidido venir a pasársela conmigo. No tengo como pagarles solo cantando canciones”, dijo “El Potrillo” al público.
El centro de convenciones, por cierto, no se llenó en una noche donde las peleas de boxeo de dos de sus compatriotas eran el centro de las conversaciones de los presentes previo al concierto.
Cumpliendo con su palabra y con un traje negro de mariachi y botonadura de plata cantó sin parar los temas rancheros, muchos de los que fueron coreados, como Que seas muy feliz, Mátalas, Ella, Cascos ligeros, Estuve, Serenata huasteca, El Rey y México lindo y querido que acompañó con luces de bengala en el escenario y lluvia de confeti verde, blanco y rojo.
Al recibir una bandera mexicana, el cantante jalisciense se enredó en ella.
Tampoco olvidó sus temas del género pop al cambiarse su traje por unos pantalones de cuero y camisa negra ajustada y sujetar su cabello en una pequeña cola de caballo.
Se me va el amor, No se me hace fácil, Que voy a hacer sin tu amor y Te lo dije cantando fueron las que eligió para este segmento moderno, en el que fue acompañado de la audiencia que se puso de pie para cantar y bailar junto con él.
“¡Ay, papasote!”, le gritaban sus fanáticas al mirarlo bailar con sensuales pasos de baile.
Veinticuatro horas antes, Marco Antonio Solís fue el que encendió la llama nacionalista en sus seguidores, que fueron a verlo a él junto a Chayanne y Marc Anthony en su Gigant3s Tour.
“¡Qué barbaridad! Las Vegas se convierte en una parte más de México. Estamos celebrando nuestra independencia”, dijo “El Buki” mientras saludaba a la audiencia en el mismo recinto en el que se presentó Fernández también vestido de traje y camisa negra.
Durante La venía bendita, la bandera mexicana y un sombrero negro, así como un grupo de bailarinas con vestidos folklóricos, fueron los accesorios que acompañaron a Solís, que fue fuertemente coreado en varias de sus canciones, como Mi eterno amor secreto, Tu cárcel y Si no te hubieras ido.
En la misma presentación, minutos antes Chayanne fue recibido con efusividad por las mujeres que bailaron y entonaron sus temas como Salomé, Torero y Boom, boom.
A pesar de comentar que estaba celebrando su cumpleaños, Marc Anthony no logró poner a la gran mayoría del público a bailar; solo algunos lo hicieron.
Pero aún así él abrió dando lo mejor de sí e interpretó y bailó Y hubo alguien y Yo trato entre otras.
Como lo han hecho en otras ciudades, estos tres cantantes también unieron sus voces al final de su concierto de tres horas para cantar Dímelo (I Need to Know), Donde estará mi primavera y Fiesta en América.
Él que inició la fiebre festiva y con la mejor de las actitudes fue Luis Miguel vestido de traje y corbata negra.
El cantante naturalizado mexicano lució tan bronceado como siempre pero sorprendentemente más relajado y feliz que en años anteriores.
“Gracias de todo corazón [por estar aquí]”, dijo a los presentes la noche del jueves, el primer día de tres conciertos consecutivos en el Caesars Palace que vendió en su totalidad.
Fue tanta su emoción y despreocupación que saludó de mano a sus fanáticos durante varias de sus canciones. Esto ocasionó un tumulto en las primeras filas que ni los guardias de seguridad pudieron controlar.
“Voy a contar un poco de todo para no quedar mal con nadie”, declaró con una gran sonrisa para cantar clásicos de su repertorio como Suave, No sé tú, Por debajo de la mesa y La incondicional, entre muchos más.
Y no perdió el tiempo para coquetear con las mujeres. “Se ven muy bien ustedes también, muy elegantes”, comentó minutos antes de empezar a repartir rosas blancas y permitir que una seguidora residente de Hawaii le colgara dos collares de flores en dos ocasiones separadas.
Asimismo, tampoco faltó la parte mexicana. Con mariachi interpretó El Rey, De qué manera te olvido y La bikina.
“¡Viva México!”, exclamó ante el beneplácito de los asistentes que gritaron con él.
“Qué bonito público. Gracias Las Vegas, hasta la próxima”, expresó para despedirse finalmente después de haber regresado por los gritos de “otra, otra”, y en medio de una lluvia de confeti con los colores patrios mexicanos.
Y como si los presentes buscaran confirmar y demostrar su espíritu de celebración, al final de cada uno de estos conciertos salían cantando el Cielito lindo con gran fuerza, sin importar que, oficialmente, no estuvieran en tierras mexicanas.
Aunque así lo parecía.