El cáncer de mama es más frecuente en EE.UU.

Muchas de nuestras familias han sido afectadas de alguna manera por el cáncer de mama. Muchas de las personas que amamos –una abuela, nuestra madre, una hermana, una tía, un amigo, una amiga, una vecina– han luchado con esta enfermedad de alguna forma. Cerca de 5,000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama cada año en la ciudad de Nueva York, y más de 1,000 mueren a causa del mismo.

El cáncer de mama es menos frecuente en América Latina que en Estados Unidos. Sin embargo, este cáncer se erige como la principal causa de muerte por cáncer entre las latinas estadounidenses. Por lo general, las mujeres latinas que llegan por primera vez a los Estados Unidos experimentan tasas más bajas de cáncer de mama que las que han nacido aquí. No obstante, los estudios muestran que el riesgo de sufrir un cáncer de mama aumenta mientras más tiempo vivimos aquí, eventualmente acercándose a las cifras que se encuentran entre las mujeres blancas no hispanas.

Esto no es una gran sorpresa si tenemos en cuenta que las latinas, al igual que otros inmigrantes, tienden a adoptar progresivamente el estilo alimenticio y de vida estadounidense. Con el tiempo, nos volvemos más propensas a consumir tabaco, alcohol y comida chatarra; también hacen menos ejercicio y sufrimos más problemas de obesidad. Todos estos son posibles factores de riesgo relacionados al cáncer de mama. Esto puede ayudarnos a explicar por qué la tasa de mortalidad es un 22% más alta entre los hispanos nacidos en los Estados Unidos que entre los hispanos que son la primera generación de inmigrantes.

El cáncer de mama puede afectar a cualquier mujer, independientemente de su edad o estilo de vida. Sin embargo, algunos estudios han identificado varios factores relacionados con el estilo de vida que pueden aumentar o disminuir las probabilidades. Podemos reducir el riesgo de contraer cáncer de mama si permanecemos físicamente activas, mantenemos un peso corporal saludable, dejamos de fumar y limitamos nuestra ingesta de alcohol.

También es importante que nos eduquemos sobre el cáncer de mama, y que tomemos ventaja de los procedimientos sencillos que pueden ayudar a detectarlo de manera temprana, cuando aún es tratable. Para las mujeres de 40 años de edad o más, los exámenes clínicos de mamas, que implican el chequeo físico de los senos, pueden ayudar a identificar bultos y otras anomalías potencialmente peligrosas.

En Planned Parenthood of New York City, nuestros servicios de detección pueden ayudar a las mujeres a detectar un potencial cáncer de mama, y pueden tranquilizarlas cuando las anomalías resultan ser benignas. Siempre que sea necesario, referimos a nuestros pacientes a servicios de diagnóstico y tratamiento de bajo costo o gratuitos.

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