Tu Tecnología: El problema con los mapas
A no ser que hayas estado viviendo en una caverna, es casi seguro que has oído hablar del problema con los mapas y el nuevo iPhone 5. En realidad es fácil confundirse, pero el problema es solo con el sistema operativo iOS 6 que viene instalado en el nuevo iPhone y que por primera vez descartó el sistema de mapas de Google para adoptar un sistema de Apple y de la compañía holandesa TomTom.
¿De que se quejan los usuarios? Los nuevos mapas de Apple que parecían increíblemente avanzados en la demonstración del nuevo iPhone de este mes en realidad contenía errores geográficos garrafales y le faltaban funciones básicas, como direcciones para utilizar el transporte publico -una función clave para personas que viven en áreas metropolitanas-.
¿Por qué los mapas son tan importantes para Apple? Al tener control de las direcciones y la guía de los usuarios existe la posibilidad de monetizar este sistema al proveer anuncios y recomendaciones pagadas por todo tipo de negocio, desde cadenas hoteleras multinacionales hasta el restaurante de la esquina. Si te pones a pensar, millones de usuarios accediendo los mapas todos los días multiplicado por millones de negocios que quieren anunciarles a esos usuarios crea un negocio increíblemente lucrativo que ya no estaban dispuestos a cederle a Google.
Este mal paso no solo afecta a los usuarios, sino también la marca y el prestigio de perfeccionismo que Apple ha mantenido cautelosamente. La última vez que pasó algo así fue en el escándalo de las antenas del iPhone 4, pero este escándalo tiene el potencial de hacer mucho más daño. Android, el sistema operativo móvil de Google, ha sobrepasado a su rival en el número de instalaciones debido a la variedad de teléfonos en los que están instalados. Esto ha creado una variedad de versiones del mismo para poder adaptarse a los requerimientos de todos estos aparatos. Apple, por otro lado, fabrica un solo modelo nuevo en cada ciclo y critica a Google por su falta de uniformidad. Si los millones de usuarios que tienen en estos momentos los iPhone 4 y 4S no se actualizan a la nueva versión y pierden sus mapas de Google, el gigante de Cupertino se encontrará en aprietos.
Para los usuarios, las opciones son simples: no comprar el nuevo iPhone, no actualizar su iPhone viejo, comprar un teléfono avanzado de Android como el Samsung Galaxy S3 o tomar las recomendaciones desesperadas de Tim Cook de instalar aplicaciones alternativas como Bing, Mapquest o Waze, o acceder a la interface limitada de los mapas de Google o Nokia a través de sus sitios móviles, que no son tan poderosos ni fáciles de usar como una aplicación nativa.