Diana Gameros, una musa en la Misión
Desde pequeña esta cantante mexicana tenía claro que su misión era entregarle su talento musical al mundo
SAN FRANCISCO.— Desde pequeña, la mexicana Diana Gameros tenía claro que su misión era entregarle música al mundo. Hoy con su guitarra, su inseparable compañera, impregna de poesía el distrito de la Misión en San Francisco y espera poder grabar pronto su primer disco.
A los cinco años, sus padres percibieron sus habilidades artísticas y la inscribieron en clases informales de música. Seis años más tarde, de manera autodidacta, ya tocaba la guitarra. Ya estando en los Estados Unidos, al cursar sus estudios de preparatoria, descubrió que quería dedicarse de lleno a este arte y es así como decidió estudiar música con énfasis en piano y otra carrera en Tecnología de Grabación en Grand Rapids, Michigan.
Su amplio registro vocal, la potencia y a la vez dulzura de su voz, logra suscitar emociones en los oyentes y pone al descubierto sus sentimientos, el dolor o la alegría que pueda estar viviendo en el momento.
Diana le canta “a la vida, al sol, a los retos, a la fluidez, al miedo, a la esperanza, a la ansiedad, a los colores, a las fronteras, a las hojas de papel, a los caminantes, al viento, al quiero, al no puedo, al ¿será posible?, al todo irá bien, a la gente, a México, a la luz”, explicó en entrevista con El Mensajero.
Las letras de sus canciones también tienen un contenido social. “En Juárez” relata el dolor y la impotencia que viven los habitantes de Ciudad Juárez, su ciudad natal, al enfrentarse día a día con una violencia desalmada. Su canto denuncia el crimen que vive esta ciudad, el centenar de mujeres que han muerto en extrañas condiciones y las víctimas de la guerra por el control de la droga.
“El aire tiene olor a que alguien murió, cierra la puerta hijito no quiero escuchar el grito de los tiros que danzan y te hacen caer”, narra esta canción.
Y aunque este escenario es el recuerdo cruel de una situación que no parece tener salida fácil, Diana mantiene la esperanza y le canta a la fortaleza inherente del mexicano, que se levanta y sigue luchando con la frente en alto y con una sonrisa en el rostro.
Pero su música no podría considerarse comercial. Y es por eso que ha encontrado muchos desafíos para poder vivir de su profesión.
“Vivir del arte puede llegar a ser muy difícil, aquí y en cualquier parte, sobre todo si quieres conservar tu integridad artística y si insistes en no sucumbir a la comercialización masiva e insensible del arte”, afirmó. Además, asegura que se necesita mucha constancia, perseverancia y positivismo para demostrar que la música es digna de difusión y de remuneración monetaria.
Como artista independiente, Diana tiene que ser su productora, contadora, directora artística y hasta diseñadora gráfica.
Apoyemos a Diana
Ahora es el momento de apoyar a Diana Gameros para que pueda grabar su disco. Visita Kickstarter.com y haz una donación para que su música siga sonando.