Hidrata tu piel y luce radiante en invierno

Las temperaturas heladas y el aire seco hacen que el agua se evapore más rápido de la piel. De ahí la importancia, de acuerdo con los dermatólogos, de mantener la piel del cutis bien exfoliada, protegida con una loción que permita retener la humedad, y suavizada con una crema hidratante después de salir de la ducha.

Estos son algunos factores que debes tener en cuenta para hidratar tu piel, aún en los días más crudos del invierno:

• Humecta tu piel de adentro hacia afuera. Durante todo el año debes beber no menos de ocho vasos de agua diarios, pero esto es especialmente importante en los meses de invierno si quieres que tu piel tenga una apariencia fresca.
• Incluye en tu dieta alimentos con un alto contenido de agua y grasas saludables, tales como el salmón, las nueces y el té verde, cuyos antioxidantes reducen la inflamación y protegen las membranas celulares. Entre las frutas, dale preferencia a los melones, las naranjas, toronjas, manzanas, peras, piña, uvas y fresas, que tienen un alto contenido de agua. Igual que algunas verduras como el tomate, el apio, el pepino, la calabaza, el zuchini y la berenjena.
• Reduce al mínimo el consumo de alcohol y cafeína.
• Evita limpiarte demasiado el cutis. Esto puede resecar aún más la piel, elimina sus aceites naturales y afecta su balance de humedad. Deja de usar limpiadores fuertes y sustitúyelos por un jabón suave con ingredientes naturales.
• La exfoliación exagerada también puede causar más daño que beneficios a una piel seca. Con una vez a la semana basta para remover las células muertas de la piel y permitir que las cremas hidratantes penetren en ella.
• Usa una crema humectante. Las mejores son las que contienen manteca de cacao, aceite de jojoba o shea butter, que penetran hasta las capas más profundas de la piel. Pero no tienes que gastarte una fortuna en una marca de renombre, las cremas tipo cold cream son baratas y de eficacia probada.
• Cambia el producto para desmaquillarte. Olvídate de aquellos con base de agua y opta por leches y cremas suaves.
• No olvides aplicarte el humectante en todo el cuerpo después del baño, no en la cara solamente, y un bálsamo para proteger los labios.
• Nunca te expongas al viento, el sol o el frío sin protegerte debidamente la piel.
• Hidrata tu piel aprovechando las ventajas de los productos naturales: una mascarilla preparada con la pulpa de un aguacate, y aplicada directamente sobre el cutis, bien limpio, hace maravillas restaurando los aceites de la piel.
• O recurre a un viejo remedio de las abuelitas: Mezcla una taza de agua de rosas con dos cucharadas de glicerina, dos cucharadas de aceite de almendras y una cucharadita de tintura de benjuí. Después de bañarte y secarte, masajéate el cuerpo con esta mezcla, retira el exceso y te sorprenderás del resultado, especialmente en la piel de las manos.