window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-network'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Deciden huir de la violencia

Son más los niños de Centroamérica que deciden viajar solos a EEUU

WASHINGTON, D.C.—”En El Salvador es malo ser joven. Eres acosado por las pandillas, las autoridades siguen a los niños y les pegan porque no confían en ellos; piensan que son miembros de pandillas. No hay trabajos para los jóvenes, porque los empleadores tampoco confían”.

Este es el testimonio de un menor identificado como Carlos, quien fue parte de las 146 entrevistas realizadas por Women Refugee Comission (WRC) para el reporte titulado “Los niños perdidos de Centroamérica”, difundido ayer.

Tan pequeños como 10 años, menores como él, han tomado la decisión de realizar un viaje solos, plagado de peligro. Uno, que incluso es enormemente riesgoso para los adultos más preparados. Lo hacen por la ilusión de encontrar en Estados Unidos, algo que ven como perdido en sus países: seguridad. “La mayoría de los entrevistados tenía entre 15 y 17 años. Este país representa un lugar de esperanza, de un futuro para ellos. Un niño nos mencionó que quería venir, porque podría ir al colegio. Aquí por lo menos pueden tener la oportunidad de una niñez”, aseguró Jessica Jones a La Opinión, una de las autoras del reporte.

Lo que antes era un problema que sólo parecía afectar mayormente a México, hoy ha migrado a Centroamérica. El Salvador, Guatemala y Honduras han casi doblado el número niños no acompañados que viajan a Estados Unidos, para cruzar ilegalmente la frontera.

La Oficina de Reasentamiento de Refugiados reportó 10,005 casos durante el año fiscal 2012, en comparación con 6,854 en 2011. El nuevo reporte aseguró que “es ha registrado un aumento sin precedentes del número de niños extranjeros no acompañados”.

Gran parte del incremento se concentró en Guatemala (35%) seguido por El Salvador (27%) y Honduras (25%). La mayoría de los niños dijeron que su viaje era necesario “debido al crecimiento dramático y reciente de la violencia y pobreza en sus países de origen”, detalló el documento.

A su vez, los arrestos de menores no acompañados registrados por la Agencia de Protección Fronteriza (CBP) y La Oficina de Operaciones de Campo (OFO) aumentó en 633 casos durante el año fiscal 2012, llegando a 18,008.

De acuerdo a cifras del gobierno, un 75% de los niños no acompañados son hombres mayores de 14 años. “En respuesta a este aumento, la ORR trabajó para abrir varios refugios de emergencia para sacar a los niños de las instalaciones de detención de la CBP”, detalló el reporte. “Estos establecimientos no están diseñados para detención a largo plazo o para mantener niños. Las luces permanecen encendidas las 24 horas del día, y no hay duchas o espacios de recreación”, agregó. Actualmente los menores pasan cerca de 72 horas en este tipo de recintos.”CBP no nos dio acceso a sus establecimientos. La información que obtuvimos respecto a las condiciones a las que se someten los niños, fue extraída de testimonios. Encontramos áreas problemáticas en prácticas, entrenamiento y uso de la fuerza”, comentó Michelle Brané, directora del programa de asilo y detenciones de WRC.

“Se necesita un acercamiento regional y transnacional para enfrentar este problema. Un mejor monitoreo y acceso a representación legal para los niños”, agregó.

Aunque técnicamente los menores podrían postular para acceder a asilo en Estados Unidos, expertos coinciden en que es muy difícil obtenerlo, ya que se debe demostrar una situación individual de persecución, que ponga en riesgo la vida de la persona.

Pero un reciente reporte de Vera Institute of Justice indicó que alrededor de un 40% de los niños no acompañados, detenidos en refugios federales, podían acceder a algún tipo de estatus migratorio, en casos de abuso severo o de víctimas de tráfico humano.

Durante este año el gobierno ha colocado en proceso de deportación a más de 11,000 niños no acompañados. Una cifra que también casi se ha duplicado, en comparación con 2011.

En esta nota

EEUU Centroamérica menores
Contenido Patrocinado