6 pasos para superar una traición
La traición en la pareja es una de las circunstancias más difíciles de aceptar y superar. Te damos algunas recomendaciones para acortar el camino
La traición de la pareja, de un amigo o de un compañero de trabajo puede doler tanto que quienes la viven no sólo experimentan negación, ira, tristeza, es decir, todas las etapas de un duelo, sino que, además, llegan a sufrir estrés postraumático.
Hay estudios que han demostrado que cuando la pareja es infiel, quien vive la traición llega a padecer esta condición, asegura Tania Rocha, académica e investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
“Cuando nos sentimos traicionados por alguien, lo que implica que se ha roto un compromiso de lealtad, a veces explícito y a veces implícito, sentimos un dolor muy profundo”, afirma.
Se da un desajuste emocional y psicológico muy importante porque se vive como una pérdida.
Andrómeda Valencia, también académica de Psicología, indica que la persona traicionada se siente desconsolada y con incertidumbre, porque la confianza se ha roto.
Se esfuman las expectativas que se depositan en las personas, dice, y esto hace que haya una incertidumbre.
“Se pone en cuestión la posibilidad de sentir confianza no sólo en las personas sino en el futuro. Se pierde esta sensación de control y seguridad”, agrega Rocha.
Rocha comenta que ante una traición hay tres áreas fundamentales que se ven afectadas: Primero los pensamientos, pues la persona traicionada está todo el tiempo “rumiando” lo ocurrido y esto afecta su funcionamiento normal.
Segundo, las emociones, pues ante la traición, el individuo se siente enojado, ridiculizado, ya que es difícil asimilar “que alguien que nos quiere puede traicionarnos”, esto provoca sentimientos de victimización y hay quienes padecen incluso ansiedad y depresión.
Por último, se ven afectadas las conductas. “Es común que cuando una persona experimenta un proceso de traición tenga reacciones de extrema agresividad hacia la persona que la traicionó. En la relación de pareja, por ejemplo, se vuelve hipervigilante de todo acto que la haga sentir o pensar que la persona le está traicionando nuevamente”.
En consecuencia, explica Rocha, se ve afectada la forma en que las personas se vinculan cotidianamente con quien las traicionó e incluso con los demás, pues se da un efecto dominó y que se esté en un estado de alerta con los demás.
En muchos casos, señala la psicóloga, la persona traicionada busca desquitarse: “Quiere vengarse para sacar su enojo y su frustración”.
Un paso muy importante para sanar es el perdón. Pero, precisa Rocha, el perdón no debe ser mal entendido, pues se cree que perdonar significa que habrá una reconciliación y esto no necesariamente es así.
“La reconciliación involucraría a dos personas: el que traicionó y el traicionado. En cambio el perdón es un proceso más personal.
Tampoco significa olvidar o minimizar el daño. Se trata de un proceso que implica, en principio, tratar de dejar de lado la venganza, porque esto sólo daña más, así como los pensamientos rumiantes, que implican un desgaste emocional y además generan un sentimiento de desamparo”.
La persona traicionada, indica Rocha, debe analizar las circunstancias bajo las cuales vivió la traición y debe dimensionar las circunstancias y las razones por las cuales se dio este proceso de traición y asumir la responsabilidad de lo ocurrido, pues tanto quien traiciona como quien es traicionado tienen responsabilidad.
El que traiciona debe asumir la responsabilidad de este hecho y ofrecer disculpas, así como generar las condiciones para que se dé un cambio.
El traicionado debe asumir la responsabilidad de lo que siente. “Debe reconocer que se siente dolor no sólo por el hecho, sino por las mismas expectativas que se tienen hacia el otro”.
Cuando se da esta fase, complementa, es posible que las personas involucradas planteen dos situaciones: un rompimiento parcial o total del vínculo o seguir con la relación tras una restauración de la confianza.
1. Analizar las circunstancias en que ocurrió la traición.
2. Entender que la persona traicionada y quien traiciona son responsables.
3. Asumir honestamente su parte de responsabilidad en la circunstancia.
4. Ofrecer disculpas por lo que toca a su responsabilidad.
5. Perdonar de corazón y con honestidad.
6. Comprender que el perdón no siempre significa reconciliación.
Por otro lado, los síntomas del estrés postraumático tras vivir eventos difíciles son:
-Estrés crónico
-Sentimientos de que el evento está sucediendo nuevamente
-Dificultad para dormir
-Sentimiento de soledad, preocupación, culpa o tristeza