El Baja Festival Internacional de Cine cerró con un balance optimista (Fotos)

SAN JOSÉ DEL CABO, México.— Cinco meses. Ese es el tiempo que los hermanos Sean y Scott Cross tuvieron para poner en marcha el Baja Festival Internacional de Cine en Los Cabos.

Desde el pasado jueves hasta el sábado por la noche, cineastas de todo el mundo, invitados especiales y prensa especializada, así como ciudadanos del área, se dieron cita en este evento que pretende convertir esa área turística de Baja California en un lugar de encuentro cinematográfico, a través de la proyección de películas, la celebración de paneles y, por supuesto, las fiestas nocturnas.

La idea de organizar un festival de cine en Los Cabos surgió, según explicaron los hermanos Cross a ¡holaLA!, “cuando Eduardo Sánchez Navarro visitó el Festival de Cine de Vail”, dijo Sean en relación al empresario turístico responsable, durante más de 20 años del desarrollo de Los Cabos como eje turístico internacional, y al certamen que los dos dirigen en Colorado, respectivamente.

Tras ocho años al mando del festival en Vail, los Cross fueron elegidos para convertir a Los Cabos en un lugar de cine. “La intención, desde el principio, fue convertir el certamen en un eje de unión de las cinematografías estadounidenses y mexicanas, y en un lugar de encuentro para cineastas”, detalló Scott.

Por supuesto, también fue importante una selección de películas que atrajeran no solo a los invitados, sino también a los residentes en la región. Entre ellas, destacaron el filme chileno No, que cerró el festival, con Gael García Bernal, su protagonista y co-productor presente, la cinta mexicana Después de Lucía, el documental musical Hecho en México, la cinta de animación Rise of the Guardians (en una proyección gratuita al aire libre), y numerosos cortometrajes y documentales.

No, que se proyectó en una sala prácticamente llena de espectadores —entre ellos Diego Luna, amigo de García Bernal, quien da vida al encargado de crear la campaña contra la permanencia de Pinochet al frente de Chile a finales de los años 80—, fue precedida por el cortometraje De tripas corazón, que filmó cuando contaba con 17 años.

“Estamos muy satisfechos de la recepción popular. Este es el primer año, y estábamos nerviosos”, confesó Scott Gross hablando de la considerable asistencia de residentes locales, especialmente el día de claudura. “La acogida a los pases de películas, especialmente al aire libre, ha sido muy satisfactoria”.

Al ser la primera edición, hay elementos que, si el festival continúa, serán mejorados en el futuro, como el estado de las salas de proyección.

El festival se celebró mayoritariamente en el Centro de Convenciones de Los Cabos, donde el pasado mes de junio tuvo lugar la reunión de potencias económicas G20, y las películas se proyectaron en sus salones, que no están equipados para una proyección adecuada de largometrajes.

“La próxima vez nos aseguraremos que todo sea más cómodo y el sonido sea mejor”, prometió Sean, quien también reconoció que “en Vail ya llevamos casi diez años, pero aquí en Los Cabos hemos empezado desde cero”, con dos equipos “binacionales”, añadió, en referencia a la organización, mitad estadounidense y mitad mexicana, “lo que nos obliga a llevar a cabo un proceso de aprendizaje” acerca de las distintas formas de enfrentarse a retos y situaciones.

De lo que no cabe la menor duda es que el primer Baja Festival Internacional de Cine fue estelar en sus tan solo tres días de celebración del cine: además de García Bernal y Luna, contó con la presencia de los actores Edward Norton (The Bourne Legacy, Fight Club), Melissa Leo (Oscar por The Fighter), Virginia Madsen (Sideways) y Matt Dillon (There’s Something About Mary), y el director Michael Apted (Gorillas in the Mist, The World Is Not Enough), entre otros, que recibieron premios por sus carreras en la gala de clausura.

Durante esta semana ‘¡holaLA!’ publicará entrevistas con Gael García Bernal y Michael Apted llevadas a cabo en el festival.