Saúl Hernández regresa con su ritual acústico a San Francisco

Saúl Hernández, el líder de las bandas Caifanes y Jaguares, regresa a San Francisco con toda su mística musical

Saúl Hernández regresa con lo más nuevo de su proyecto solista a San Francisco.

Saúl Hernández regresa con lo más nuevo de su proyecto solista a San Francisco. Crédito: Katia Fuentes / El Mensajero

SAN FRANCISCO.— Icono del rock mexicano, compositor y vocalista de clásicos del rock en español y líder de las legendarias bandas Caifanes y Jaguares, Saúl Hernández se presenta como solista. El ritual acústico, como Saúl les llama a sus conciertos, incluye composiciones de los 25 años de su carrera con las dos agrupaciones y de su álbum solista, Remando, el cual salió en 2011.

“Expongo una perspectiva amplia como compositor. Remando entra en esta primera etapa como solista y viene formando parte de toda esta estructura musical”, describe Saúl vía telefónica desde el Distrito Federal.

En un principio se anunció que sería The Fillmore es el espacio designado para dicha ceremonia musical, sin embargo después se aclaró que será el Great American Music Hall el lugar donde los admiradores del chamán del rock alternativo serán hechizados a través del canto disonado, profundo, metafórico y hermoso de Saúl Hernández.

“Quisiera invitarlos, invitarlas y asegurarles que va a ser un concierto muy distinto. Mi intención es que salgan con parte de su ser y de su mente alterados y cambiados para bien”, asegura.

La poesía en las letras de Saúl se caracteriza por ser abstracta, surrealista, intensa y sombría. Su inspiración son sus vivencias, el artista se refiere a la frase del poeta chiapaneco Jaime Sabines, “lo que he escrito lo he vivido”, para describir su estilo; aclarando que aunque no sea un letrista anecdótico sus letras se basan en sus propias circunstancias.

“Me voy a las imágenes, a las metáforas, me siento muy identificado con la psicodelia. El oscurantismo creo que viene de una cuestión genética, es la historia intima personal que va marcando tu forma de ver, de pensar, de crear, de sentir y de vivir”, sostiene.

Saúl Hernández no sólo es famoso por el misticismo de su concepto musical y por mantenerse dentro de los parámetros no tan comerciales de la industria musical. Aun con millones de copias vendidas desde 1987 con Caifanes y Jaguares, la banda no cuenta con gran apoyo de los medios más dominantes.

El dios oculto, como le llaman sus fans, también es reconocido por su compromiso en la lucha por los derechos humanos. Su sitio web dedica una gran parte a las injusticias sociales en México, tal como la represión de la libertad de prensa, la desigualdad en las comunidades indígenas, la violencia femenil en Ciudad Juárez y también las leyes antiinmigrantes en este país.

“Es una necesidad de compartir mi vida para mejorarla” subraya. La rola Será mañana, del nuevo disco está inspirada en el abuso que viven los inmigrantes indocumentados al dejar su tierra. “Ahora que se renueva la presidencia de [Barack] Obama se habla mucho de la reforma migratoria pero creo que se debería dejar de hablar y empezar a solucionar los problemas de la agenda migratoria en ambos países”, considera.

Esa preocupación por defender las causas comenzó en su casa cuando Saúl apenas tenía seis años. Relata que su papá compró un acetato en 45 revoluciones con el sencillo Sacco y Vanzetti de Joan Baez, lo que puso muy reflexivo a su padre. “Me contó la historia de un juicio injusto a dos inmigrantes italianos en EEUU, una situación política y social que los acaba asesinando”.

Hernández recuerda su niñez en una vecindad de la colonia Guerrero en el D. F. donde a veces no había agua. “Yo sé lo que de alguna manera es sentirse marginado y desplazado socialmente”, añade. Influenciado en parte por la filosofía y carrera de John Lennon, Saúl aprovechó para hacer un llamado de conciencia colectiva. “Todos esos elementos fueron armándose en mi cabeza hasta que tuve la oportunidad para establecer un camino, trabajar con Amnistía [Internacional] y con activistas, pero estar en contacto con la gente es lo más importante”, subraya.

Saúl dice estar agradecido con el destino que aunque duro ha sido muy generoso. La reciente reconciliación con Caifanes después de 15 años de ruptura, “es una de las experiencias más profundas y positivas que hemos tenido todos”, asegura. Además de los conciertos que los miembros originales de Caifanes han ofrecido, por el momento no hay planes concretos para grabar un disco nuevo. “Yo estoy preparando mi segundo disco como solista, ya estoy empezando a escribirlo y me imagino que el año que entra estaré en el estudio”.

Para finalizar, el autor de súper rolas como Cuéntame tu vida, Los dioses ocultos, Hasta morir, Afuera, y Viento reafirmó la invitación al concierto del próximo 6 de diciembre en el Great American Music Hall. “Yo les mando mucha luz desde acá y espero compartir mi ceremonia, mi ritual con toda la raza”, concluyó.

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