Reina de belleza de Sinaloa suplicó que no le dispararan
Testimonios de vecinos afirman que la mujer había pedido al Ejército que no abriera fuego
Ciudad de México – La Mujer Sinaloa 2012, María Susana Flores Gámez, bajó de la camioneta pick up blanca con un arma larga y suplicando a los elementos del Ejército que no dispararan.
“¡No disparen!” gritó la joven modelo que fue abatida la madrugada del 24 de noviembre en el ejido El Palmar de los Leal, en Mocorito. La reina de belleza murió por una bala que le destrozó la vena carótida a la altura del cuello, del lado izquierdo, de acuerdo con el dictamen forense integrado a la averiguación previa 141/2012.
De acuerdo con los vecinos, Flores Gámez bajó del vehículo y pidió por su vida. Sin embargo, el informe de la Procuraduría General de la República (PGR) dice que la joven también disparó. El diario el Zócalo de Saltillo recrea este día la muerte de María Susana. Según la madre de la joven, fue a Culiacán a la Feria Ganadera para asisitir al concierto de Jenni Rivera, pero no se encontraba ahí, sino con Orso Iván Gastélum, “El Cholo”, presunto operador del cártel de Sinaloa, en una casa de seguridad que las autoridades ya tenían identificada.
El sábado 24, un convoy compuesto por decenas de soldados no uniformados entró sigilosamente al pueblo de Caitime con la consigna de cazar a Orso Iván Gastélum. Llegaron en camionetas particulares, entre ellas una doble rodado blindada que, tres años antes, las mismas fuerzas castrenses habían decomisado en Guasave a sicarios de Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”, enemigo acérrimo del “Cholo”.
El cuerpo de seguridad de “El Cholo” se dio cuenta que estaban rodeados, pero pensaron que por sus enemigos. Al darse cuenta de que se enfrentaban a soldados emprendieron la fuga. Con ellos iba la reina de belleza. La persecución se extendió por varios municipios, agrega Zócalo. Y al entrar a Palmar de los Leal, el líder de los sicarios del cártel de Sinaloa en esa zona, instruyó a la miss: “Di que te secuestramos… no te van a hacer nada, te dejarán ir”.
La joven obedeció y al bajar de la camioneta fue acribillada por los elementos del Ejército. Su muerte sirvió como muro de contención para que los otros delincuentes escaparan.
“En un paraje, dicho vehículo, quien sirvió de muro para que la segunda camioneta lograra huir del lugar, sin embargo, continuó con la agresión, resultando abatida una persona de sexo femenino, la cual bajó del vehículo cargando un arma larga, situación que aprovecharon los otros agresores para darse a la fuga por el paraje, siendo imposible lograr su captura en virtud de los tres compañeros heridos”, detalla un documento oficial.
Zócalo recuerda que en la refriega quedó abatido Eleazar López Bernal. Algunos sicarios lograron escapar, pero los que estaban al interior claudicaron: “Nos rendimos. No disparen”, consigna el parte militar. Ahí se detuvo a Álvaro Cázarez Iribe con un fusil AR-15; Gabino Ramírez López, quien portaba un AK-47 y a Giovanny Rodríguez Beltrán, con otro “cuerno de chivo”. La versión del primer parte militar sobre la muerte de la miss dice que María Susana viajaba en la camioneta blindada junto con otras personas, portaba un “arma larga”, pero no señala que ella disparó contra de los militares, como se procede a especificar institucionalmente.
El procurador Marco Antonio Higuera Gómez aseguró inicialmente que la joven acompañaba a los sicarios y se negó a puntualizar si ella disparó. Días después pasó la bolita a la PGR cuando ellos dieron fe del cadáver y realizaron la prueba de rodizonato de sodio.
Esta, de acuerdo con el dictamen, resultó positiva para bario y plomo. La misma posición adoptó el general Moisés Melo García al cuestionarle la participación de María Susana en los hechos, de acuerdo con un medio de comunicación: “Creo que están exagerando esa situación, yo no pudiera confirmarle (si disparó) eso que dice la PGR, en dado caso son ellos los que tienen que informar lo que pasó ese día“, respondió.