Y Santa Claus saca la bola del parque

Aquello de que los regalos navideños son un asunto sólo de niños, y que Santa Claus, ese viejo barbudo, panzón y divertido, se ocupa sobre todo de las familias pobres parece ser desmentido esta vez, de acuerdo a lo que hemos visto en el recorrido por el beisbol del colorido personaje del trineo tirado por unos renos nerviosos.

No ha sido nada fácil, porque no es tarea simple colgar en un arbolito de Navidad los cachetes descomunales de Bobby Cox, de regreso a Atlanta para imponer su autoridad sobre algunos muchachos díscolos del equipo de Ted Turner, por lo que aquel “delivery” no tuvo destinatario… pero no todos fueron desventurados como los Bravos. A muchos sí les tocó regalo.

PARA LOS YANQUIS… Un reloj despertador para los hermanos Steinbrenner, para ver si despiertan de una vez y se enteran que ya estamos en el receso invernal del beisbol y que es ahora cuando hay que reforzar ese equipo de viejos que tienen en el sur del Bronx.

PARA MELKY: Un ejemplar de las páginas amarillas para que busque y encuentre un mejor médico que aquel que le dio esas misteriosas pastillas que le produjeron un positivo que lo dejó fuera de la Serie Mundial de Beisbol, que ganaron sus Gigantes a toda ley y en la que no tuvo oportunidad de hacer ni de porrista.

PARA ‘OZZIE’ GUILLÉN: Un bozal. Única manera probada de silenciar a este locuaz exmánager, que fue capaz de decir en Miami que admiraba al mismísimo Fidel Castro.

PARA LOS ASTROS: Un telescopio digital de los que usa la NASA, porque ahora que llegaron a la Liga Americana, estos Astros de Houston van a quedar viendo estrellas.

PARA JOSÉ REYES: Un pasaje de ida para Toronto, desde Miami, donde no lo quieren volver a ver nunca después del papelón que cumplió con los Marlins en un año desastroso.

PARA MEDIAS ROJAS: Un tour al norte de Boston para irse de pesca al Polo Norte, bien temprano esta temporada, porque con el equipo que tienen no llegan a octubre. En Cape Cod Lake no está prohibida la caza de focas.

PARA REALES: Un radar portátil antes que cualquier cosa, si es que insisten en contratar al mercurial agente libre Carlos Zambrano. Después que este mozo irascible rompa todo en el “clubhouse” y se vaya, no lo encuentran ni con radar de alta precisión.

PARA MARLINS: Un rezo de conjuro del Indio Amazónico, porque después de la inversión que hicieron en estadio y peloteros, hay que estar muy “salao” para terminar tan mal.

PARA VERNON WELLS: Una guitarra. Para que el jardinero de Angels la use en lugar de su bate reglamentario. Debe ser la única manera de que ese hombre que cobra 21 millones por año, pueda batear algo más que los miserables .230 de esta campaña.

PARA SENIORS: … Como Derek Jeter, A-Rod, Mariano Rivera, Andy Pettitte y similares. Un examen mensual gratuito ácido úrico, porque con la que se viene en los Yanquis, lo van tener bastante alto antes del break del All Stars.

FAUSTO E INFAUSTO: Un hechicero, para que le adivine a los Rays de Tampa cómo se va a llamar este pitcher cuando regrese de vacaciones de República Dominicana. El año pasado se fue llamándose Fausto Carmona y seis meses dsepués llegó llamándose Roberto Hernandez.

GRAFITTI: ¿Sabes cuál es el colmo de un jardinero?

Que su mujer se llame Margarita y su suegra Rosa.

Felicidades para todos. Luego la seguimos.