Walmart tiene un problema con los latinos
Walmart de México está enfrentando denuncias de corrupción que han aclarado nuevamente cuan tensa es la relación que tiene Walmart con la comunidad latina tanto por sus acciones aquí como en el exterior.
Según reportajes alarmantes del periódico New York Times, como parte de la campaña agresiva para saturar al país mexicano, Walmart de México ha destruido artefactos culturales, ha violado leyes mexicanas y ha sobornado a políticos ofreciéndoles “enormes sumas de dinero para conseguir lo que la ley prohíbe”.
El New York Times continúa diciendo que Walmart “ha usado el soborno para subvertir la gobernación democrática votos públicos, debates abiertos y procesos transparentes. Utilizó sobornos para esquivar las regulaciones que protegen a los trabajadores mexicanos de las construcciones poco seguras. Utilizó sobornos para superar a sus competidores.”
No es un incidente aislado se cree que por lo menos 19 tiendas han sido construidas con la ayuda de los pagos ilegales de la compañía. Tampoco es un crimen sin víctima. Un soborno de $52,000 dejó que Walmart construyera a solo una milla de pirámides antiguas en México, mientras que ocho sobornos en un total de $341,000 facilitaron la construcción de un Sam’s Club en uno de los barrios más dénsamente poblados en todo el Distrito Federal, cerca de la Basílica de Guadalupe, “sin una licencia de construcción, un permiso ambiental o una evaluación de impacto urbano o ni siquiera un permiso de tráfico.”
Los latinos aquí en la ciudad de Nueva York están oyendo de sus familias y de noticieros en el exterior sobre los escándalos de corrupción de Walmart. Más importante, han aprendido la verdad sobre Walmart: que no se puede confiar en su palabra y que no se les debe permitir entrar a Nueva York.
Como parte de un plan para enriquecer a los pocos a cargo de la compañía, el equipo de gerencia ha comprobado que están dispuestos a violar los derechos humanos de los trabajadores, a discriminar contra grupos minoritarios, a hacerle daño a las comunidades latinas aquí y en el exterior y a violar las leyes de los Estados Unidos, México y otros países.
Inclusive, la tendencia de Walmart de tratar a la comunidad latina como un trapo no cambia cuando uno cruza la frontera. Aquí en los Estados Unidos, la compañía ha tenido que pagar sinnúmero de demandas.
Walmart es el patrón que emplea a más latinos y afro-americanos en Estados Unidos, pero estos grupos están desproporcionadamente representados en posiciones de bajo ingreso. Los grupos minoritarios constituyen el 36% de los asociados en Walmart y solamente el 16% de los ejecutivos de la compañía.
Los miembros de la familia multimillonaria Waltons, quienes controlan a Walmart, han dejado que la compañía viole los derechos de los trabajadores y las leyes de los Estados Unidos y otros países en la búsqueda de acumular más riqueza que la de 30% de las familias americanas juntas. Este escándalo es solamente el más reciente ejemplo de los super-ricos, el 1%, negándose a jugar con las reglas que nos aplican al resto de nosotros.
El poder desenfrenado y el liderazgo irresponsable de esta compañía ha hecho que bajen los estándares de trabajo, de vivienda y de negocios en Nueva York, América y a nivel mundial. Walmart ha comprobado de nuevo porque ellos no pertenecen en nuestra gran ciudad.
