Tragedia en Brasil revive viejo dolor en NY (Fotos)
Familiares de las víctimas del Happy Land conmovidos por las imágenes del club nocturno Kiss en Brasil.
NUEVA YORK — Las dramáticas escenas de padres y madres llorando ante la muerte de 231 personas en el incendio ocurrido el domingo pasado en el club nocturno Kiss, en Santa María, al sur de Brasil, causaron gran conmoción en los neoyorquinos, pero en particular en los familiares de las víctimas del club social Happy Land de El Bronx, ya que ellos vivieron en carne propia una experiencia similar en 1990.
En Kiss el incendio al parecer fue causado por la pirotecnia de una banda de música. En el club social Happy Land, donde perecieron 87 personas, 61 hombres y 26 mujeres, el incendio fue provocado por Julio González, un cubano que tras discutir con su novia compró un dólar de gasolina en una estación cercana, la regó frente al club Happy Land y le prendió fuego.
Tanto en Kiss como en Happy Land, la falta de salidas de emergencia y otros elementos de seguridad, convirtieron los locales en una trampa mortal.
Isabel Gamoneda, quien perdió a sus hermanos Marco Tulio Gamoneda, de 23 años, y Lennyn Gamoneda, de 18, dijo que ver las noticias de la tragedia de Brasil, “fue como revivir la tragedia del Happy Land”.
“Cuando vi a estos padres llorando en la televisión, me acordé del dolor que sentí junto a mi madre cuando fuimos a la escuela donde llevaron los cadáveres, con la esperanza de encontrar a mis hermanos vivos”, dijo Gamoneda. “Mis hermanos fueron al Happy Land a la coronación de la reina del equipo de fútbol de su escuela. Cuando nos dijeron que estaban muertos, sólo escuchamos los gritos de mi mamá. Eran muchachos jóvenes, como muchos de los que murieron en la tragedia de Brasil, que les destruyeron sus vidas, su futuro”.
Gamoneda le envió sus expresiones de pésame por esta vía a las familias de las víctimas en Brasil.
“Es una experiencia muy dura, muy impresionante; sólo quien la ha vivido sabe el dolor que se siente”, dijo Gamoneda, quien reveló que todos los días festivos (Navidad, Año Nuevo, Acción de Gracias) le lleva flores a sus hermanos al monumento de recordación erigido cerca donde ocurrió la tragedia, en Southern Blvd. y la calle 174 de El Bronx.
“Yo les digo a las familias de las víctimas de Brasil, que aunque el cuerpo de sus familiares haya muerto, siempre los lleven en su corazón”, dijo.
Marcos Mena, de 70 años, quien perdió a su primo René J. Mena, de 43 años, en la tragedia del Happy Land, también dijo que la tragedia de Brasil “me revivió el dolor que sentí por mi primo”.
“El sábado pasado dejé de ir a un evento social en un lugar porque me dio un presentimiento, y el domingo ocurrió lo Brasil. Es terrible”, dijo Mena. “Me trajo muchos recuerdos de lo que pasó en el Happy Land, el dolor de mi tío René, quien como entonces era reportero de un periódico de Honduras, fue a cubrir el incendio y se encontró que su hijo estaba entre los muertos”, señaló.
Mena le envió también su pésame a las familias de las víctimas de Brasil, “y les digo que después del dolor la vida sigue adelante”.
En la antepasada conmemoración de la tragedia del Happy Land, Rubén Valladares, de 45 años, disc jockey del club social Happy Land, uno de los sobrevivientes, reveló que el Departamento de Bomberos en dos ocasiones le había dado multas al dueño, quien murió en el incendio, para que pusiera puertas de salida de emergencia, “pero éste nunca tenía dinero para ponerlas”.
El Departamento de Bomberos es el encargado de velar por que los negocios como discotecas, clubes, centros de recreo, etc., tengan puertas de emergencia (Exit), aparte de la puerta de entrada. El Departamento de Edificios regula la cantidad de personas que pueden ocupar un local, de acuerdo al tamaño del mismo.
Según el concejal Joel Rivera, desde la tragedia de Happy Land, “las personas que quieren abrir esta clase de negocios tienen que ir al Departamento de Edificios y de Bomberos, para conseguir el permiso. Si no tienen puertas de emergencia, estas agencias les negarán el permiso”.