Detienen a 22 fans
QUERÉTARO, México. Al menos 22 personas fueron detenidas en el operativo de seguridad, tras el encuentro entre Gallos Blancos contra Atlas, en el Estadio La Corregidora.
La Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro informó que las personas fueron puestas a disposición del juzgado cívico, por distintas faltas administrativas.
Las detenciones se realizaron en distintos hechos, para mantener el orden y no se registran incidentes mayores.
El secretario de la dependencia municipal, Juan Marcos Granados Torres, informó que existió un connato de riña sin que hubiera lesionados.
Y es que integrantes de la porra local agredieron con palos y piedras a elementos de los cuerpos de seguridad.
El incidente se registró en la puerta norte del Estadio Corregidora, cuando los efectivos policiacos integraron una barrera para impedir a los fanáticos que se dirigieran al acceso designado para las porras visitantes, ubicadas en el costado oriente del estadio.
De acuerdo con elementos de la Policía Municipal, los aficionados se molestaron y comenzaron a agredir, primero verbalmente y luego con piedras y hasta ramas de un árbol que arrancaron.
En tanto, las barras del Atlas se mantuvieron en resguardo en la zona oriente del estadio, hasta que se les autorizó la salida.
Después de pasar el retén en la autopista Irapuato-Querétaro, viajar toda la noche desde Guadalajara, integrantes de las distintas barras del Atlas, fueron llevados al Estadio Corregidora.
En total, fueron 5 autobuses con cerca de 40 pasajeros cada uno, los que fueron revisados uno por uno, para evitar que los usuarios sin boleto ingresaran al inmueble queretano, en dónde fueron colocados y encerrados en la entrada la Zona Verde, dónde estarán ubicados durante el cotejo.
Los efectivos solicitaron que los barristas bajaran de los camiones, y así empezaron la revisión, siendo el último paso enseñar el boleto para el duelo.
De todos los que arribaron en punto de las 07:00 a.m. a la entrada de la Ciudad, sólo 12 aficionados no llevaban boleto, por lo que al presentar una hoja de confirmación de compra, por parte de la empresa E-Ticket, encargada de comercializar las entradas, los dejaron continuar con su camino.
La revisión se prolongó hasta casi dos horas, y posteriormente fueron escoltados hasta la sede del juego.
Al llegar al estadio, los autobuses fueron metidos al estacionamiento, y ahí empezaron a descender los seguidores.