LAPD revisa casos
Comparan proceso disciplinario con un juicio en una corte militar
Durante los últimos tres años el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) despidió a 70 agentes de manera similar a como lo hizo con Christopher Dorner, el expolicía que por una semana mantuvo en jaque a la corporación tras la publicación de un manifiesto que amenazaba a comandantes y sus familias.
El subjefe Mark Pérez, comandante de Asuntos Internos del LAPD, precisó que de 2010 a 2012 se presentaron 115 casos de policías ante la Comisión de los Derechos en el LAPD (BOR, por sus siglas en inglés), de los cuales unos 70 resultaron en despidos y otros 29 en suspensiones o degradaciones.
La BOR es la última instancia que tienen los policías para apelar a las medidas disciplinarias impuestas.
En lo que va del 2013, Pérez estimó que son alrededor de una decena de casos los que están en manos de la BOR, un consejo integrado por un panel de dos mandos policíacos y uno civil.
En una conferencia de prensa para explicar cómo es el proceso disciplinario de policías, Pérez confirmó que actualmente, además del caso de Dorner, seis expolicías han solicitado una revisión de sus casos luego de que la BOR decidió despedirlos.
Cuando el LAPD decide imponer una sanción a un policía como medida disciplinaria (ya sea suspensión, degradación o despido), el oficial tiene la opción de apelar ante la BOR para que revisen su caso, y así lo hizo en su momento Christopher Dorner.
En su manifiesto, Dorner asegura que hubo conflicto de intereses en el proceso de revisión ante la BOR, ya que los integrantes del panel tenían alguna relación de amistad con los policías que lo acusaban.
Dorner fue despedido por hacer declaraciones falsas en reportes policíacos al señalar a una sargento de abusar de la fuerza durante un arresto. La BOR determinó su despido y eso fue lo que aparentemente originó una campaña de venganza contra la corporación, ya que el expolicía consideraba que aún prevalecían prácticas discriminatorias, racismo y represalias contra quienes denunciaban actos indebidos al interior del LAPD.
La revisión de la BOR respecto al caso de Dorner, la cual duró cuatro meses, para el subjefe Pérez, quien ha trabajado por más de 30 años en Asuntos Internos, fue de lo más justa.
No obstante el jefe del LAPD, Charlie Beck, ordenó que se revisara el caso para no dejar dudas y retomar la confianza de la ciudadanía de que en la corporación no hay prácticas discriminatorias.
En declaraciones públicas, Beck ha diche que no hay fallas inherentes en el sistema de disciplina del LAPD, pero reconoció que la forma en que se aplican a uno u otro oficial pudieran no ser equitativa.
El subjefe Pérez aseguró que el Decreto de Consentimiento que hace algunos años impuso el Departamento de Justicia determinó que el sistema disciplinario es correcto, pero que estarían revisando si las penas para cada oficial varían según su raza, género y rango.