“Draco” Rosa celebra ‘vida’ con promoción de disco (Video)

Robi “Draco” Rosa se ve feliz. Luce bien, incluso aparenta menos de los 43 años de edad que está por aumentar. No es el mismo.

Tanto cambio lo agradece, de alguna manera, al cáncer de linfoma no-Hodking cerca del hígado, que casi le arranca la vida.

Rosa está en la promoción de su nuevo disco Vida —que sale a la venta—, ese que como un “misterio” grabó con grandes amigos, mientras se debatía con la enfermedad.

En entrevista con ¡hola LA!, en su acogedor estudio de grabación al sur de Hollywood, el talentoso compositor, productor y músico, creador de grades éxitos como Livin la vida loca, —casado con la actriz Ángela Alvarado y con dos hijos—, habla de su nueva producción y de cómo fue lidiar con sentimientos que lo llevaban de la felicidad a la más aterradora angustia mientras grababa su último disco.

¿Qué significado tiene ‘Vida’?

Es parte de un renacimiento. Nace de un momento difícil; después de encontrarme muy mal de salud surge esta idea de juntarme con Rubén Blades y Juan Luis Guerra para hacer un concierto. Luego, al estar en medio de un tratamiento para aliviar mi cáncer, [llega] la idea que va a una loquera de grabar un tema, primero con Juan Luis, Rubén, Ricky y así fueron sumándose…

¿Por qué Vida? Porque es una celebración a la vida, porque es un disco que nace de esa crisis y el momento era, posiblemente como lo llaman [en inglés], el Swan Song.

Tu última actuación…

Sí, pensábamos que era el final del final. Los protocolos eran todos unos fracasos, uno detrás de otro: la quimioterapia no funcionaba y de repente ya habíamos grabado 16 piezas… Entonces los doctores tomaron la decisión de hacer el trasplante de la médula ósea y el último de diciembre de 2012 los médicos me dicen que estoy libre de cáncer.

Sentimientos opuestos, muy fuertes. Por un lado la emoción del disco y por otra los diagnósticos que te desmoronaban. ¿Cómo lidiaste con todo eso?

Muchas personas se preguntan: “¿por qué a mí?”. Yo me preguntaba: “¿por qué ahora?”… Ahora pienso que es un privilegio estar vivo, es algo fantástico, extraordinario, caminar en la tierra, respirar, sonreír, es un placer y una bendición enorme. Siempre fui una persona agradecida, no como lo soy hoy. Sé lo que es hoy, el momento, el ratito. Por año y medio estuve sintiendo que el apagón se acercaba. Tener que trabajar fue buenísimo, sabes que hay un proyecto y el reto como productor, era saber por dónde íbamos con tantos géneros diferentes desde un Romeo Santos a un Bunbury a un José Feliciano a un [Andrés] Calamaro… lo ves en papel y no tiene sentido. Este disco fue un misterio.

¿Cómo hiciste para coordinar tanta gente?

Tengo amistad con el 90% de ellos, me llamaban, preguntaban por mí, me daban aliento me preguntaban ¿dónde estás? , ¿qué estás haciendo? A veces estaba en una clínica en Texas o en Los Ángeles… ese tipo de cosas no tienen precio. Pero no lo hice solo, hubo mucha logística por parte de la disquera, porque, por un lado los doctores me decían que no podía viajar aquí, a este cuarto llegaron Marc Anthony, Bunbury, Calamaro, Juanes… y en otros casos se tuvieron que hacer las grabaciones en donde ellos estaban. Lo más difícil fue el final porque ya había un disco y ahora había que llegar a un acuerdo entre disqueras.

¿Creías que Vida era tu último disco?

Sí, y no es que estuviera perdiendo la fe, nunca la perdí. La fe va mucho más allá que la vida, es más grande, es absorber ese misterio con gusto porque al final del día Dios manda. Le dudaba a la medicina, al ser humano porque llevaba más de dos años en clínicas, buscando diferentes soluciones, leyendo, tratamientos de esto del otro, medicina tanto tradicional como alternativa… es desgastador.

¿Qué disfrutas ahora, que no le dabas importancia antes?

Un ejemplo: cuando le digo a mi hijo: “¡vamos a ver el atardecer!”, y me pregunta: “¿por qué?’, [respondo] porque sí, hay que ir a verlo y lo seguiremos haciendo siempre para darle pausa un poco a la vida. Ahora a las siete de la noche arranco para casa. Es la primera vez en mi vida que comencé a ver programas de televisión, soy un fanático de HBO. Antes criticaba esto porque me parecía que era una pérdida de tiempo, pero ahora me reúno con mi mujer, con mis hijos, con mis amigos viendo ciertos programas. Hay momentos que no existían en mi vida.

Cuándo escuchas tu disco, ¿qué imágenes pasan por tu mente?

La canción en sí carga su peso por muchas razones (…), pero ahora tiene otro peso porque lleva otro interprete que le da su vida y su espíritu (…). El cáncer ha sido muy positivo, me ha cambiado la vida. Estoy con cierta alegría, de triunfo… tengo células nuevas y me lo creo porque las tengo, lo vivo…

¿Qué sigue después de Vida?

El enfoque ahora es seguir componiendo para sacar un disco de canciones inéditas a fin de año y tocar en vivo… estoy loco por tocar en vivo.

Draco canta con Ricky Martin