Julian Assange: “Terrorista cibernético es Obama, no yo”
El periodista australiano calificó de "juegos de manos" las acciones ilegales llevadas a cabo por las autoridades norteamericanas en Internet bajo excusas falsas
París – El fundador de Wikileaks, Julian Assange, responsabilizó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por el aumento del poder de las compañías de vigilancia y espionaje masivo en internet durante los recientes años.
“El ciberterrorista no soy yo, sino Barack Obama, así como el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden. Son ellos los que ordenaron los ataques cibernéticos contra instalaciones nucleares iraníes con el virus Stuxnet, financiados y desarrollados bajo su supervisión”, aseveró Assange en una entrevista concedida a la revista francesa “L’Express”.
Stuxnet y Flame fueron los dos principales virus destructivos que se infiltraron en los ordenadores iraníes durante los últimos dos años y ambos fueron neutralizados tras desarrollar en Irán softwares capaces de desactivarlos.
De acuerdo con el periodista australiano, la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, debido a su poder económico y tecnológico, es una de las instituciones más enormes de la historia que está destinada a realizar operaciones masivas de espionaje.
Assange calificó de “juegos de manos” las acciones ilegales llevadas a cabo por las autoridades norteamericanas en Internet bajo excusas falsas.
“Con el pretexto de luchar contra el tráfico de drogas, la pornografía o la violación de derechos de autor, los políticos ponen en marcha un arsenal legislativo que permite la vigilancia masiva en Internet. En realidad, se trata del intento de mantener su control y reducir la libertad”, concluyó.
Assange, quien se encuentra asilado desde el pasado junio en la embajada ecuatoriana en Londres, capital del Reino Unido, afirma estar bajo la persecución de Washington por la difusión de decenas de miles de cables privados del Departamento de Estado de Estados Unidos y de documentos confidenciales sobre las guerras de Irak y Afganistán, razón por la que le podrían condenar a la pena de muerte o a cadena perpetua.