Arresto del “Cookie Monster” traería cambios a Times Square
Con el caso del hispano Osvaldo Quiroz López ya suman tres los incidentes violentos que involucran a los llamados "artistas callejeros" de esa zona en Manhattan
NUEVA YORK — Ese espacio de fantasía que es Times Square se ha convertido en un infierno, donde decenas de personajes de ficción están ahora en la mira de las autoridades.
La mayoría de estos seres disfrazados son personas que se ganan la vida con propinas que reciben al tomarse fotos con los transeúntes. Sin embargo, unos pocos que agreden u ofenden a sus clientes los han puesto a todos en riesgo.
Tras fotografiarse con su hija junto a dos soldados del videojuego Halo, el turista español Mateo Codina, se disgustó por tener que pagar $5 por la gracia. “A estos muñecos deberían exigirles un letrero que indique el costo de la foto”, dijo.
Cerca de ellos, el argentino José Alcántara pagó $2 sin poder chistar, para tener una imagen de su hijo de cinco años con un Batman. “Son muy simpáticos mientras te tomas la foto, pero luego parecen gánsteres cuando te cobran”, se quejó.
Aunque motivada por la competencia cerrada, esta agresividad se extralimita. El domingo pasado, el hispano Osvaldo Quiroz López, disfrazado de Cookie Monster, fue arrestado por poner en peligro el bienestar de un niño de dos años, a quien presuntamente empujó porque sus padres se negaron a pagarle $2.
Este incidente se suma a otros anteriores, como el caso del Super Mario acusado de manosear a una mujer, y el del Elmo que fue grabado gritando insultos antisemitas a unos turistas.
Como resultado, el concejal Peter Vallone, de Queens, introdujo el martes dos proyectos de ley para establecer regulaciones firmes para estos personajes en la ciudad. No obstante, legislar este tema “es complicado”, expresó quien preside el Comité de Seguridad Pública en el Concejo.
Requisitos para los “artistas callejeros”
Quienes reencarnan a estos seres de ficción, muchos de ellos hispanos, son considerados por la Ciudad como artistas callejeros, que no requieren licencia para su oficio y son respaldados por la Primera Enmienda de la Constitución.
A pesar de esta protección, no pueden bloquear el tráfico, vender mercancías o exigir pago, salvo propinas que quedan a criterio de los clientes. Sin embargo, la mayoría pide de $1 a $5 por posar.
Entre las normas que propone Vallone se contempla que estas personas se registren y presenten un permiso de uso del disfraz, lo que limitará a muchos de ellos que son indocumentados. La segunda propuesta prohibiría esta actividad.
Hablan los personajes
Ricardo Ruiz, quien se disfraza del Elmo, explicó que sólo necesitan una identificación de impuestos (Tax ID) para trabajar. “Yo creo que la policía debe mantener la disciplina en el área, porque son muy pocos los que causan problemas”, indicó.
María López, quien personifica a Hello Kitty, dijo que el problema es que algunos vienen borrachos “y causan dificultades”. Según ambos, también ellos son víctimas de ataques de pandillas de adolescentes afroamericanos, que los agreden y dañan sus disfraces, algunos de los cuales cuestan más de $1,000.
“A mí me golpearon, me rompieron los lentes y trataron de quitarme la cabeza del disfraz”, reclamó López.
Gia Storm, portavoz de la Times Square Alliance, entidad que mantiene Times Square, dijo que hasta 62 de estos personajes se concentran los sábados en la zona. Y con esta oferta creciente, admite, llegan los problemas. “Aunque no contabilizamos las quejas, creemos que son más, porque muchas personas que no las reportan”.