Regalado critica retrasos para llegar a acuerdo migratorio
"Estados Unidos es un país de ciudadanos de primera clase y no debe ser un país de ciudadanos de segunda clase", dijo Tomás Regalado
Madrid – El alcalde de Miami, Tomás Regalado, lamentó hoy la falta de voluntad política suficiente para que los partidos Republicano y Demócrata alcancen un acuerdo sobre la reforma migratoria y criticó los intentos de crear “ciudadanos de segunda”.
“Estados Unidos es un país de ciudadanos de primera clase y no debe ser un país de ciudadanos de segunda clase”, dijo en declaraciones a Efe el republicano de origen cubano tras ofrecer una conferencia en Madrid sobre la presencia hispana en el estado de Florida.
La conferencia estuvo organizada por la Casa de América en Madrid y la Agencia Efe, con la colaboración de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón, y en ella participó también el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
“Quisiéramos ver el camino hacia la ciudadanía. Hay muchos en el Congreso que quieren negarle el camino a la ciudadanía a muchísimas de estas personas y entonces contentarse con simplemente darle un permiso trabajo o permitirles simplemente que se queden” en EEUU, dijo al referirse a las negociaciones del grupo bipartidista de senadores que prepara una propuesta sobre la reforma migratoria.
Ciudadanía en controversia
Partidario de un acuerdo migratorio “integral”, Regalado identificó como el punto de mayor controversia en las negociaciones las condiciones para que EEUU otorgue la ciudadanía a inmigrantes.
“Sería una pesadilla histórica deportar a doce millones de seres humanos y eso no se puede hacer”, advirtió el alcalde de Miami al referirse a los millones de inmigrantes indocumentados en EEUU que podrían beneficiarse de una reforma migratoria que les reconociera sus derechos.
“Nosotros que fuimos inmigrantes hace muchos años se nos dio la posibilidad de optar por el camino a la ciudadanía”, recordó Regalado, al insistir en que “no se puede desalojar de una nación a millones de personas”.
“Se está perjudicando a las ciudades por no legalizar a las personas que están viviendo” en las mismas, dijo al referirse a los gastos que ocasionan los indocumentados a los ayuntamientos, que no pueden cobrarles impuestos.
En su defensa a los inmigrantes, aseguró que éstos no quitan trabajo a los residentes de la ciudad, suelen hacer trabajos que no quieren hacer ésos y trabajan el doble.