México y EEUU refuerzan sus relaciones comerciales

MÉXICO, D.F.- El horizonte de México y Estados Unidos vislumbra dinero. La reunión de Barack Obama con Enrique Peña Nieto, no sólo implica un espaldarazo del gobierno norteamericano a la nueva estrategia contra el crimen organizado sin violencia, sino el comienzo de una nueva era de competitividad económica.

Por un lado, ya no se habló de recursos bélicos para la confrontación directa a los delincuentes, sino del apoyo del ejecutivo estadounidense hacia la transición de un sistema de justicia transparente, de mayores esfuerzos contra los flujos financieros ilegales y de la reducción del consumo de drogas.

Los mandatarios dieron a conocer cuatro proyectos de gran calado para el crecimiento regional con fechas específicas de discusión y, algunos, hasta con los nombres de los funcionarios responsables de sacarlos adelante.

En el Diálogo Económico de Alto Nivel, que se concentrará en promover la competitividad, productividad para fomentar el desarrollo y la innovación, estará a la cabeza el vicepresidente norteamericano Joe Biden e Idelfonso Guajardo, secretario de Economía de México, y tendrá su primera reunión este año.

Con fechas similares, buscarán concluir el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica para impulsar a los tres países socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte como un bloque regional que compita más allá de la zona, probablemente hasta Asia.

“Se vislumbra que como región pueden incrementar y ser más agresivos en la exportación de productos sobre los que ya hay antecedentes exitosos como en el sector automotriz, electrónico y aeroespacial”, detalló Isabel Studer, Directora del Centro de Diálogo y Análisis de América del Norte del Tecnológico de Monterrey.

Ahora las cosas se miran con otra óptica. Peña Nieto lo explicó en conferencia de prensa conjunta después del arribo de Obama a la capital mexicana alrededor de las 14:15 horas para definir la agenda de los próximos cuatro años.

“Hemos coincidido que la relación debe ser multitemática, que permita abrir espacios de colaboración para hacer de la región de Norteamérica más competitiva”, dijo Peña Nieto.

Así dio pie al anuncio de dos acuerdos más que son complementarios a los primeros objetivos: la creación del Foro Bilateral sobre Educación Superior, Innovación e Investigación para incrementar el intercambio académico y la implementación de un Acuerdo Bilateral para impulsar las pequeñas y medianas empresas y hacerlas crecer.

En este perfil de compañías tendrían cabida miles de empresas de inmigrantes y sus familias en los dos países.

“México es el segundo socio comercial de Estados Unidos”, destacó Obama, sin mencionar a Canadá como primero. “Cuando uno prospera lo hace también el otro”. Se trata de un relación de casi 500,000 millones de dólares anuales, aunque poco se habló de eso en los últimos años por la preponderancia que tuvo la confrontación con las organizaciones criminales.

Desde hace tiempo, pero cada vez con mayor beligerancia, la sociedad civil exige un alto a los asesinatos violentos que si bien no se han reducido, Peña Nieto busca capitalizar con la promesa de un México en paz a través de la prevención del delito y trabajo de inteligencia.

Obama también se comprometió a dar apoyo al gobierno mexicano en su nueva estrategia de seguridad. “Acordé mantener nuestra cercana cooperación en seguridad”, dijo. “Respeto la agenda que hoy tiene el presidente Peña Nieto” y prometió insistir en una legislación que regule la venta de armas. “Las cosas se mueven lento en Washington”.

Otra suerte quiso anticipar para la Reforma Migratoria. “Estoy optimista”, dijo a los periodistas que pidieron su opinión sobre la propuesta del senador republicano Marco Rubio. “No contiene todo lo que se necesita, ni todo lo que quiero, pero es un buen comienzo”.

Peña Nieto y Obama cenaron juntos anoche en la Residencia Oficial de Los Pinos en un segundo y último evento oficial. Hoy se reunirá con jóvenes de diversas universidades públicas y privadas.