Maldición del superlíder: echan a equipo de ‘Tuca’
MONTERREY, Méxi-co. Un desafortunado autogol de Israel Jiménez cuando mejor jugaba Tigres, sentenció la eliminación felina y el pase de Rayados a las semifinales del Clausura.
“Ahora sí me queda que el primer lugar es la maldición, pero voy a seguir insistiendo el próximo torneo que el equipo sea el líder, ni modo que piense ser segundo o tercero, no tengo por qué pensar así, debemos seguir”, declaró Ricardo “Tuca” Ferretti, timonel de los Tigres.
Monterrey terminó en el Uni lo que el miércoles comenzó en el Tec, donde ganó 1-0, y tras el 1-1 de ayer, avanzó con un global de 2-1 y ahora se medirá al América.
El cuadro felino salió al juego en busca de un gol y lo consiguió pronto, pues apenas al 12′ hizo estallar el Uni: Carlos Salcido puso un preciso pase al área rayada, a la espalda de Darvin Chávez. Danilinho controló el balón, eludió al lateral rayado y con un tiro chanfleado de zurda venció a Juan de Dios Ibarra, quien jugó en lugar del lesionado Jonathan Orozco.
Pero al 33′ los Rayados dieron señales de vida en el juego, comenzaron a encontrar el balón y a hilvanar toques, y en una de ésas, en una pelota que bombeó Humberto Suazo al área vino el desafortunado accidente de Israel Jiménez, quien al intentar alejar el esférico, lo rebanó y se fue hacia el arco felino cuando el portero Enrique Palos venía saliendo.
Antes del descanso, Suazo todavía desaprovechó la oportunidad de anotar el segundo tanto rayado que hubiera sepultado a Tigres.
Para la segunda parte y sabiendo que no tenía de otra, Ricardo Ferretti se jugó el todo por el todo al mandar a la cancha al español Luis García a Alan Pulido por Francisco “Gringo” Torres y Jiménez, mientras Vucetich nerviosamente miraba el reloj y preparaba sus ajustes.
El cuadro del “Tuca” buscó sin suerte los dos goles que necesitaba, pero éstos nunca llegaron, incluso el Monterrey estuvo a punto de irse arriba cuando Hiram Mier puso un balón en el travesaño, en la segunda parte.
Al 80′, Danilinho fue expulsado al recibir una segunda tarjeta amarilla por supuestamente fingir una falta al borde del área y fue el golpe definitivo para los felinos, pues Rayados ya no se vio tan agobiado y logró conservar el marcador y el pase a semifinales.