Esta no puede ser la ‘Serie Freeway’

Por aquellos caprichos de la imaginación calenturienta de Bud Selig, tenemos más juegos interligas este año.

Y eso está muy bien para que los jugadores se acostumbren a trabajar en ambas ligas; para que no se diga más que la Nacional es la Liga del pitcheo, y la Americana la Liga del bateo de poder. También será útil para habituar a los mánagers del viejo circuito a usar el bateador designado, ya que todo indica que de ésa no nos salvamos, y será para todos en el beisbol.

Lo malo es que la reiteración convierte los juegos clásicos entre rivales de ciudad, o de región, en choques descafeínados, y ya ni hablar si es que los rivales, en lugar de llegar entonados, llegan vaciados de ilusión y algunos con la temporada perdida.

¿SERIES EN SERIO? Solo una pocas. La original “Subway Series” entre Yanquis y Mets debe ser la de más alcurnia por lo que pesa el beisbol en Nueva York, y porque además ya jugaron una Serie Mundial (ganaron los Mulos 4-1).

Llamativa la de Chicago entre Medias Blancas y Cachorros, dos equipos centenarios repletos de malos resultados, pero con un público enardecido y partidario como pocos.

La tercera debería ser la de Los Ángeles, y puntualmente este año tendría que ser la más candente por las inversiones de millonarias que han hecho los dos equipos, que a cambio han sumado angustia y decepción en este tramo de campaña.

Podría pasar que el momento mágico de Angels, con 8 victorias seguidas, hasta anoche, puede hacer reaccionar a los colistas del Oeste, es decir, a los Dodgers.

Tiene historia y es muy movido el duelo de la Bahía entre Gigantes y Atléticos. Dos formas de vida y dos clases sociales antagónicas.

Suena bien en esta época el clásico regional de Missouri entre los Reales de Kansas y los Cardenales de San Luis, y el duelo entre Nacionales de Washington y los Orioles de Baltimore y, más o menillos, Marlins de Miami y Rays de Tampa.

Pero Medias Rojas de Boston y Filis de Filadelfia no son clásico de nada. Ni Rangers contra Diamodbacks. Menos aun Astros frente Rockies. Ya para no hablar del clásico regional que no representan Bravos y Azulejos.

VIVIR SIN KEMP: Siendo un pelotero con material de MVP, nadie se explica cómo puede tener estos números. Batea para .260 con dos leñazos largos y 27 remolques. Éste no es Matt Kemp, y todo se explica por una dolencia en el hombro derecho que no le permite hacer el swing completo que todos le conocemos.

La mayoría de la gente cree que la solución es pasar por el quirófano y reparar el daño para volver a ser el que ha sido.

Es la oportunidad de Don Mattingly para que le de tiempo a Yasiel Puig, que tanto maravilló durante el “spring trainning”.

VUELVE WEAVER: Mañana vuelve a la acción Jered Weaver, el mejor lanzador de Angels, para el primero de los dos juegos de la Serie del Freeway que se llevarán a cabo entre mañana y el jueves en el Angel Stadium.

Tras un inicio traumático, la tropa de Mike Scioscia y Arte Moreno ha encontrado el camino de la victoria, y es previsible que al sumar a Weaver a su rotación mejoren sus números. Por ahora han vivido del buen momento de algunos bateadores como Trout, Trumbo, Kendrick y Shuck. Todavía en Angels esperan que aparezca el verdadero Pujols.

GRAFFITI: En estos días de partidos interligas se pregunta la gente si al bateador designado no deberíamos llamarlo bateador resignado… Resignado solo a batear,, porque no juega.

Luego la seguimos.