‘No quiero salir de casa’

'Chaco' Giménez está destrozado por derrota ante el América

Javier Orozco falló el primer penal el domingo ante las Águilas.

Javier Orozco falló el primer penal el domingo ante las Águilas. Crédito: MEXSPORT

MÉXICO, D.F.— Apenas se le escucha la voz al “Chaco”.

“¿Quién habla?”, pregunta, como si le salieran las palabras por inercia.

“Hace un rato que me acabo de levantar”, explica. No está para entrevistas, el ánimo no está para eso, está claro, después de un domingo que quedará en su historia negra.

Detrás se escucha el silencio.Y en su tono de voz se siente el dolor incontenible, el golpe durísimo que sufren muchos en este deporte.

“El empate de ellos llegó cuando no parecía que iba a llegar, y encima después de que estuvimos a punto de hacer el segundo. Y el 2-1… qué sé yo”.

Y sí, qué sabe el pobre Christian Giménez, quien con el “10” en la espalda terminó como pudo los 120 minutos.

“Ya en el alargue estábamos muy golpeados y dejamos todo para llegar a los penales, que ya son otra historia. No nos olvidemos que ya les habíamos ganado en la Copa MX y lo habíamos disfrutado”, recuerda.

Giménez está hace nueve años en México y éste, sin duda, es uno de esos momentos negros.

“Fue muy duro, ni quiero salir de casa, no me siento para salir a la calle. Aunque es un deporte, no es sencillo caer en una final, y menos en un clásico. Es más, quiero salir de la ciudad cuanto antes porque no es sencillo. Pero así como te digo esto, también tengo claro que así es el futbol, que gana uno y pierde otro. Y que para pasar estos momentos es porque llegaste hasta la final”, expresa con un tono monocorde luego de haber tenido que conciliar el sueño con ayuda y de haberse levantado cerca del mediodía.

No está para análisis profundos, claro, porque la herida es muy reciente, y se le escucha con ganas de viajar para transitar este duro momento en la intimidad familiar.

“Mis hijos y mi mujer salieron, yo me quedé con Sofi [de cinco meses] y es como un cable a tierra, me hace bien”, explica en una charla informal en la que se atreve a preguntar cómo había salido Boca el domingo. Raro en él, fanático de su exclub, ni sabía del revés “xeneize” 4-0 contra Newell’s.

Le duele en el alma este momento y se expresa en consecuencia. Está solo en su casa, cuidando a esa beba que le puede sacar una sonrisa.

“Mi familia estuvo en la cancha y cuando volví a casa me ayudó mucho, como unos amigos que pasaron”, reflexiona recordando las horas posteriores a la frustración.

Símbolo del Cruz Azul, aún le quedan seis meses de contrato y muchas ganas de quedarse a vivir en el país, donde nacieron sus hijos. No quiere salir, necesita recuperarse en la intimidad. Necesita ya un cambio de aire, subirse un avión y refugiarse con los suyos. Olvidarse del futbol por un rato, aunque por dentro el dolor seguirá siendo inmenso.

Momento inexplicable

La jugada del segundo gol del América, el que le dio la vuelta a la Final, el lapidario 2-1 es algo que le sigue retumbando en la cabeza: “No sé lo que nos pasó, no nos pesó el Azteca, el partido lo teníamos controlado. Así es el fútbol”, dice y se dice, tratando de encontrar una explicación que aún no se encuentra. Porque es difícil entender, más para un protagonista, cómo es que de un centro llovido no hubo nadie que saltara con la garra y el carácter necesario para impedir el cabezazo de Moisés Muñoz, o al menos para que no se moviera con comodidad, en un momento clave de la Finalísima.

La salida de Javier Orozco del Cruz Azul parece inminente, al menos eso dio a entender el jugador en su cuenta personal de Facebook.

El delantero, quien falló el primer penal el domingo en la final, se disculpó con la afición para después anunciar que dejará La Máquina para no sentirse tan mal por haber quedado subcampeón.

“Les pido una disculpa a todos!! Mi corazón es azul, pero tengo que cambiar de equipo para no sentirme tan mal!! Lo siento”, se lee en el muro del jugador en un comentario puesto cerca de las 6:00 a.m. de ayer.

Orozco asegura que le duele dejar al equipo cementero, pero cree será lo mejor para él y su todavía equipo.

“En [sic] duele dejar a mi gran equipo azul! En verdad siento mucho, pero puede ser lo nejor [sic] para el club y para mi! Lo siento”, agregó.

El atacante lleva más de un año buscando su salida de La Noria, ya que quería sumar más minutos de juego; las Chivas fueron su opción hace seis meses.

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